ATRAQUE. Un cazasubmarinos ruso entra en La Habana. / AFP
MUNDO

Los barcos del Kremlin regresan a Cuba

Una flota de buques rusos vuelve a La Habana 17 años después para retomar la cooperación militar entre los dos países

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un destacamento de buques rusos realizó un histórico regreso a Cuba, 17 años después de abandonar la isla donde permanecieron desde los años 60 hasta la desintegración de la Unión Soviética. Durante 30 años fueron el principal sostén militar, político y económico del castrismo. Una escueta información oficial anunció en el diario 'Granma' la llegada a La Habana de tres navíos de la marina de guerra. Ayer, a las 10 de la mañana, centenares de habaneros observaron desde el Malecón su atraque en la dársena del puerto acompañados por los acordes de la Banda de la Marina de Guerra cubana.

La tripulación del caza-submarinos 'Almirante Chabanenko' estuvo formada en cubierta mientras se disparaban salvas que fueron respondidas con cañonazos de saludo desde la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, en la punta de la bahía. Los barcos de apoyo 'Iván Búbnov' y 'SB-406' completan la flotilla. Son parte del destacamento que surcó el Caribe en las últimas semanas, visitando Venezuela, Panamá y Nicaragua. Un periplo en el que algunos analistas y diplomáticos veían una llamada de atención a Estados Unidos por haber desplegado sus naves en el mar Negro y una respuesta al retorno de la IV Flora estadounidense al Atlántico Sur.

El destructor podrá ser visitado hasta el próximo día 23 en el puerto. En este tiempo, los guardiamarinas y sus mandos visitarán al jefe de la marina cubana, el Parlamento y a otros lugares de interés.

Relación bilateral

Según el consejero de la Embajada de Rusia en Cuba, Alexander Moiseev, su presencia en la isla con la que según Fidel Castro, todavía tienen «el mismo adversario» (Estados Unidos), busca «comunicar impulso al desarrollo de la cooperación militar entre los dos países». El diplomático aseguró que su presencia no representa «una amenaza para terceros países». Pero Rusia no niega que le interesa revitalizar su influencia naval en la zona que antes dominó. La relación bilateral ruso-cubana se relanzó en los últimos meses y tuvo como colofón la visita, el 28 de noviembre, del presidente Dimitri Medvedev.

La colaboración comenzó, casi por obligación, poco después del triunfo de la revolución. La crisis de los misiles que casi desencadena la III Guerra mundial, dio origen a la dependencia cubana de los fondos del Kremlin. La Perestroika, que llevó a la caída de la URSS, dejó al gobierno de Castro totalmente huérfano de ayuda. Entonces el sector más afectado fue el militar porque la mayoría del equipamiento procedía de Moscú.