Sociedad

Radioterapia y hormonas reducen a la mitad la mortalidad por cáncer de prostata

La combinación de la radioterapia y el tratamiento convencional endocrino -a base de hormonas- reduce a la mitad la mortalidad entre los aquejados de cáncer de próstata avanzado. Tales son las conclusiones de los autores de un artículo publicado en la edición de internet de la revista médica británica The Lancet y del que es autor un equipo dirigido por el profesor Anders Widmark, del Departamento de Ciencias de la Radiación de la Universidad de Umea (Suecia). En una prueba al azar de fase III, un grupo de 439 varones que padecían cáncer localmente avanzado de próstata fueron sometidos a un tratamiento exclusivamente endocrino -tres meses de bloqueo andrógeno seguidos de terapia continua endocrina a base de flutamida- mientras que otros 436 hombres siguieron el mismo tratamiento endocrino combinado con radioterapia.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Durante los 7,6 años siguientes, 79 individuos del primer grupo y 37 del segundo murieron de ese tipo de cáncer, señala el estudio, según el cual la mortalidad al cabo de diez años en el primer grupo -de un 23,9 por ciento- era el doble que en la del grupo en el que se combinaron ambas terapias: 11,9 por ciento.

El índice de mortandad por cualquier causa resultó ser también más elevado en el grupo que se sometió sólo a terapia endocrina que en el segundo.

La incidencia acumulativa de reincidencia del cáncer de próstata a los diez años fue casi tres veces superior en el primer grupo que en el otro. Al cabo de cinco años, los problemas urinarios, sexuales o del recto del grupo de tratamiento combinado fueron, sin embargo, ligeramente más frecuentes en el grupo de tratamiento combinado que en el de terapia endocrina exclusiva.

Los autores concluyen de todo ello la «significativa superioridad» de la terapia endocrina combinada con la radioterapia frente al tratamiento único del primer tipo en ese tipo de pacientes.

Esa diferencia significativa, que llegó a un 12 por ciento al cabo de diez años, se tradujo también en una mejora del 9,8 por ciento del índice general de supervivencia, por lo que el autor del estudio recomienda generalizar ese tratamiento para esos enfermos.