Exaltar al violento
Vivimos en una sociedad enferma, donde la violencia parece haberse convertido en una forma más de comunicación. Somos testigos de cómo menores y adultos hacen uso de ella para, quizás, canalizar su ira, sus miedos y frustraciones. En nada ayuda que los practicantes de esta deleznable forma de relacionarse sean erigidos en héroes.
Actualizado: GuardarEl otro día me desayuné con la liberación de un seguidor de un equipo francés al que su violenta actitud en un partido en España le había llevado a ser condenado a tres años y seis meses de prisión. Sorprendentemente ha sido eximido de la pena pagando una nimia cantidad, y ha llegado a su ciudad a bordo de un jet privado fletado por el equipo del que es hincha. Vergonzosa postura la del club, que lejos de mantenerse al margen de tan deshonrosa actitud, pone a disposición del violento todos los medios para hacer de él un héroe que llega victorioso y mostrándose como víctima de unas leyes que sancionan y juzgan a personajes tan 'respetables' como él.
Marcos Hernández. El Puerto.