Opinion

La facultad de tener memoria y hacer buen uso de ella

Habrá quien sepa escribir y quien esté inspirado por las musas, habrá quien ya haya cumplido con su objetivo en la vida de publicar un libro y de tener una tribuna de opinión en el periódico de su ciudad, pero no por ello tiene por qué manipular la historia. Me explico. Hace algunos días, en este periódico aparecía una tribuna de opinión que sonaba a despedida y donde a modo de balance se calificaba como una «barbaridad que el Consistorio celebre una sentencia contra la Junta que deja el ambulatorio de La Laguna más pequeño». Bueno, pues haciendo uso de mi palabra, como persona, y de mi memoria y datos reales, como teniente alcalde de Patrimonio de esta ciudad, le puedo decir a ese autor que yerra, y que lo hace de una manera descomunal.

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Para ilustrarle vamos a viajar unos años hacia atrás en la historia de Cádiz. En el año 1987, este Ayuntamiento le cede a la Junta de Andalucía -insisto, le cede- ese suelo para que los vecinos del barrio de La Laguna pudiesen disfrutar de un centro de salud, puesto que en el entorno no había ninguno. A cambio, a los propietarios de ese terreno, el Ayuntamiento les da una parcela en la avenida Cayetano del Toro, frente al Estadio Carranza, y se les ingresa 20 millones de las antiguas pesetas.

Comienza a pasar el tiempo, pasan los años, porque no los meses, ni las semanas, ni los días, sino los años, y resulta que la Junta de Andalucía no hace absolutamente nada hasta hace cinco años, cuando construye el centro de salud.

En el convenio que entonces firmaron Ayuntamiento y SAS se incluía que por esa cesión 500 metros cuadrados corresponderían al municipio. No al Ayuntamiento, sino al municipio.

Esos 500 metros cuadrados (con los que ahora, según el ilustrado autor se pretende ampliar el centro de salud) se han destinado todo este tiempo a la guarda y custodia de muebles viejos y a aparcamiento de los médicos. Por lo tanto, como representante de los gaditanos tengo que insistir en que esta ciudad, donde escasea el suelo, cualquier espacio dotacional es importante, por muy pequeño que sea.

No obstante, este Ayuntamiento está abierto a atender las peticiones o sugerencias que nos hagan tanto los vecinos, como ya hemos demostrado numerosas veces, como los dirigentes de otras administraciones. Si verdaderamente el SAS está interesado en ampliar el centro de salud, nosotros no pondremos ningún impedimento, pero lo que no vamos es a regalar los 500 metros. A cambio deberemos gozar de alguna contraprestación, ¿no? Porque a ningún ciudadano le gustará que el Ayuntamiento, con los momentos de crisis que estamos viviendo, actúe de hermanita de la Caridad.

Además, si echamos un vistazo sobre cómo actúan el resto de administraciones no hay más que recordar la permuta que se llevó a cabo entre la Consejería de Justicia y la Diputación de Cádiz para sacar adelante la Ciudad de la Justicia, y donde además, la Diputación tuvo que desembolsar 1.200 millones de las antiguas pesetas.

Después de esta explicación, que es fiel reflejo de la realidad, debo de decirle a este autor ilustrado y preparado que lo que no se puede hacer es escribir de cualquier cosa, sin contar con toda la información, y ofreciendo datos sesgados y tendenciosos que confundan al ciudadano, que es el que verdaderamente resulta afectado por la decisión de sus representantes. Los centros de salud que existen en las ciudades se construyen gracias a la buena disposición de los ayuntamientos que ofrecen el terreno y este Ayuntamiento, en todo momento, ha posibilitado que la ciudad tenga un mapa sanitario adecuado a las necesidades, y si no, véase el uso de los terrenos de la antigua fábrica de CASA que acabarán acogiendo al futuro Hospital.

José Blas Fernández Sánchez.

Primer Teniente de Alcalde y Delegado de Economía y Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz