La pandemia
Actualizado: GuardarRenovarse o morir matando. Ese parece ser el eslógan de algunos cuando atraviesan tiempos malos y en ese trance están el presidente del Real Madrid, según los socios, y el presidente del Gobierno, según los politólogos. Ambas estirpes son muy abundantes, pero no sabemos si hay más entendidos en fútbol o en política. Lo que sí sabemos es que el descontento crece cuando aumenten los goles en la portería propia y los parados en la Seguridad Social.
La crisis se ha convertido en pandemia y ataca a los individuos de ambas poblaciones. El presidente del Madrid, Ramón Calderón, consiguió sacar adelante las cuentas por 47 votos, en una Asamblea que hizo saltar todas las chispas que le faltan a los jugadores en el campo. El fútbol, que es el deporte más ingenioso ideado por el hombre, «no es una cuestión de vida o muerte, sino algo mucho más importante». Lo dijo un entrenador inglés y ahora va a comprobarlo un entrenador alemán. Para el Real Madrid todo lo que no sea proclamarse campeón de Liga es fracasar. Mal acostumbrados están sus efervescentes adictos. Si se ganara siempre no sería un juego.
Tampoco hemos debido habituarnos los españoles a vivir con tan insensata y dichosa holgura. El presidente Zapatero realizará cambios en su Gobierno, dicen, pero la remodelación debiera consistir en cambiar de modelo. Se asegura que la mayor parte de los ministros se ha convertido en un lastre. Ya lo eran al entrar.
No han tenido que convertirse. Para presidir los éxitos sirve cualquiera, pero ha venido la crisis, que es contagiosa y ha derivado en pandemia. Menos grave es que falten goles a que falten empleos. Los que hacen de Reyes Magos apócrifos estas Navidades están siendo contratados por ocho euros la hora. Otro ataque a la monarquía.