Trebujena congrega a más de 10.000 personas en torno a la fiesta del mosto
Se guisaron 300 kilos de garbanzos, el plato estrella de la celebración Los artesanos organizaron un mercado
Actualizado: GuardarMás de 10.000 personas se congregaron ayer en el recinto ferial de Trebujena para celebrar la llegada del mosto, una fiesta gastronómica que tiene como principales ingredientes el garbanzo con conejo -pero sin la carne del animal-, las chacinas, los guisos calientes y la hospitalidad de los lugareños.
Desde las 8 de la mañana las 121 peñas inscritas en el concurso del plato tradicional del encuentro, los garbanzos con conejo, se afanaron en la preparación de las fogatas y el reparto de viandas. Sardinas, papas aliñás, carnes en salsa, los molletes, el pan de telera y los garbanzos con cardillos se aderezaron desde muy temprano con el anís y el mosto local.
El punto álgido de la jornada se produjo alrededor del mediodía con la llegada masiva de público y el inicio del certamen. La comida estaba servida. Por un megáfono se iba anunciando el plato cocinado por cada una de las peñas concitadas, a la par que se celebraba el concurso que reconoce al mejor mosto elaborado en la localidad.
Finalmente fue el tabanco-nombre que en el pueblo se da a la bodega- de Antonio Galán Romero el que obtuvo el galardón.
Por su parte, el ganador del plato de garbanzos con conejo más sabroso será nombrado y ratificado por el pleno municipal cocinero mayor de la villa, título que ostentará durante todo el año.
En total se guisaron más de 300 kilos de garbanzos y se sirvieron 3.000 litros de mosto.
De forma paralela a esta fiesta de la conviá, los artesanos de Trebujena organizaron un mercadillo en el que se expusieron, entre otros productos, dulces, chacinas, frutas y verduras ecológicas y figuras conmemorativas.
Manuel Cárdenas, alcalde de la población, destacó la «normalidad» con la que se ha desarrollado esta fiesta, que en 2008 cumple su trigésimo aniversario. «La gente repite cada año para disfrutar del mosto, de la gastronomía y, sobre todo, de la convivencia».
La idea fue de Juan Vicente Acuña, dirigente histórico de Izquierda Unida. El político, extremeño de nacimiento, importó a Trebujena una fiesta gastronómica en torno a la llegada del nuevo vino. La cita se adaptó eligiendo como plato a degustar una receta típica, los garbanzos como conejo, que se hizo famosa en la posguerra porque al no haber carne, se hacía sólo con los garbanzos, el arroz y las especias para darle sabor.
Aunque la excusa es la comida, después del almuerzo los integrantes de las peñas y el resto de aficionados llegados de las localidades más cercanas se dispersan por la ciudad para continuar con la celebración.