Jerez

Un reconocimiento merecido

La VIII edición del Premio Andaluz del Voluntariado entrega a Mercedes Carranza, de 90 años, el galardón a la voluntaria del año

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Ayudar a los demás de manera desinteresada requiere tiempo y voluntad. Por ello, la VIII edición del Premio Andaluz del Voluntariado, con motivo de la celebración del Día Internacional del Voluntariado hoy 5 de diciembre, ha otorgado un reconocimiento merecido a la labor altruista y desinteresada del voluntariado andaluz, un colectivo al que pertenecen ya 329.122 personas que prestan sus servicios en más de 4.177 asociaciones y entidades de voluntariado.

Varios fueron los galardonados por una labor desinteresada que merece un reconocimiento público importante. Así, la consejera de Gobernación, Clara Aguilera, quiso agradecer durante el acto a los premiados: «Gracias a todos por enseñarnos que la solidaridad, el respeto y la igualdad son posibles, son una realidad. Personas como vosotras hacen que la ilusión de luchar por un mundo mejor, más justo, por un sociedad más libre y tolerante, se convierta en un camino de más fácil recorrido».

En el evento se entregaron las distinciones a una voluntaria de Madre Coraje que nació en Chipiona en 1918 y que lleva toda una vida dedicada a los demás. La Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara por su proyecto Vacaciones en Paz; la Asociación de padres de niños con cáncer Argar de Almería; a la radio de la Universidad de Huelva; la Fundación Cajasol Obra Social de Sevilla y el Ayuntamiento de Málaga, son los otros galardonados con el VIII Premio Andaluz del Voluntariado, que anualmente concede la Consejería de Gobernación a través de la Agencia Andaluza del Voluntariado.

Homenajeada

En la modalidad de voluntario del año, el premio se ha concedido a Mercedes Carranza Rodríguez, de 90 años, que colabora con Cáritas parroquial y con Madre Coraje de Jerez, por una vida entera dedicada a los demás.

Su camino solidario se inició en los comedores de caridad y en las visitas a los necesitados, actividades que compaginó con la colaboración en la delegación de Jerez de Madre Coraje, para la que recoge material de ayuda. Mercedes Carranza es un ejemplo de que la ayuda a los demás no es una cuestión de edad sino de voluntad y solidaridad.