Azpeitia se vuelca con la familia de Ignacio Uría
Las autoridades les muestran su apoyo con un transfondo de unidad frente al terrorismo marcado por la imagen de Zapatero y Rajoy juntos a la salida de la capilla ardiente
MADRID Actualizado: GuardarLa localidad guipuzcoana de Azpeitia se ha volcado con la familia de Ignacio Uría Mendizabal. Centenares de personas les han acompañado en la capilla ardiente, instalada en el tanatorio municipal, por donde han pasado altas personalidades políticas del ámbito nacional, regional y local. Mientras tanto continúa la investigación, cuya principal conclusión hasta el momento es que no se disparó con el mismo arma con la que fue asesinado Isaías Carrasco.
Un día después del asesinato se han sucedido las muestras de dolor y repulsa ante este nuevo atentado de ETA. Entre la clase política, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba han llegado acompañados del secretario general del PSE, Patxi López, y un grupo de dirigentes del partido en Euskadi. Minutos después llegaba el líder del PP, Mariano Rajoy. Dentro han estado una hora en el interior, donde han trasladado su pésame a la familia y a su salida han protagonizado un gesto de unidad similar al del Congreso, donde se ha firmado un texto de condena unánime.
A lo largo del día han pasado por el velatorio el lehendakari Ibarretxe, el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, la presidenta de las Juntas Generales de esta provincia, Rafaela Romero, el presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, y el de Adegi, Eduardo Zubiaurre. También representantes políticos como el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, el dirigente guipuzcoano de esta formación, Joseba Egibar, el máximo responsable de EA, Unai Ziarreta y el presidente del PP vasco Antonio Basagoiti.
La capilla ardiente con los restos mortales del empresario ha abierto sus puertas a las 09:00 horas, aunque sólo para la familia y allegados del fallecido, que han ido recibiendo a las autoridades. A partir de las 19:15 horas se ha permitido el paso al centenar de ciudadanos que esperaban a las puertas para apoyar a la familia de la última víctima de ETA. El velatorio abrirá de nuevo mañana, hasta que por la tarde se celebre el funeral. La ceremonia será oficiada por el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte. Al término de las exequias, se celebrará una concentración conjunta por las calles de Azpeitia.
Concentraciones de repulsa
La primera concentración ha sido a las 10.30 horas de la mañana a las puertas de la empresa de la víctima. No todas las 300 personas a las que empleaba han querido mostra su repulsa con unos minutos de silencio. Los representantes del sindicato LAB, vinculado al entorno etarra, no se han sumado a este acto. Ayer también se negaron a firmar el escrito de condena del comité de empresa.
A mediodía los vecinos de Azpeitia se han concentrado frente al Ayuntamiento en un acto al que ha asistido el lehendakari Juan José Ibarretxe. Decenas de ciudades y municpios españoles han reunido a sus vecinos en silencio para mostrar su repulsa. En Madrid, todos los partidos representados en el Congreso han escenificado su unidad, previamente plasmada en un documento, en una concentración a las puertas del edificio. El Senado también se ha sumado con una de las concentraciones más numerosas.
La última víctima mortal de la banda terrorista, asesinada quince días después de la caída en Francia del 'número uno' de ETA, Garikoitz Azpiazu, 'Txeroki', era consejero de la empresa constructora Altuna y Uría, adjudicataria de las obras del tren de alta velocidad, la conocida como 'Y ' vasca, que está bajo la amenaza constante de la banda terrorista. Uría era un hombre de costumbres que, pese a estar amenazado, no llevaba escolta.
ANV se niega a condenar el atentado
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que representará al Gobierno en los actos fúnebres, ha afirmado que el atentado "ha puesto de manifiesto la dificultad que venían atravesando todos los que están trabajando en el proyecto" y ha reiterado que "necesario para el futuro de todos los vascos". La ministra se ha mostrado convencida de que se reforzarán las medidas de seguridad para las personas que trabajan en el proyecto.
Como reacción política a este asesinato, Acción Nacionalista Vasca se que quedado en minoría en el Ayuntamiento guipuzcoano. Hasta ahora gobernaba con el apoyo de Eusko Alkartasuna y de Aralar. La formación ilegal se negó a condenar el atentado en el pleno de ayer; una negativa que provocó que EA abandonara el pacto de gobierno. Un día después Aralar también ha anunciado que rompe con ANV. El presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, ha anunciado que su partido promoverá una moción de censura contra el alcalde, Iñaki Errazkin, si logra el apoyo de los hasta ahora socios de los proetarras.
A nivel nacional, el PP ha solicitado de nuevo en el Congreso la disolución de aquellos consistorios en los que gobiernen representantes del entorno etarra.