España suspende en educación sexual
Sanidad indica que 112.138 mujeres abortaron en España en 2007, más del doble que hace diez años La inmigración y la falta de políticas preventivas enmascaran el fracaso de los modelos educativos
Actualizado: GuardarCada vez más y cada vez más jóvenes. En 2007 abortaron en España 112.138 mujeres, un 10% más que el año anterior donde el número de abortos realizados fue de 101.592, según el informe del Ministerio de Sanidad y Consumo remitido ayer a las comunidades autónomas. De ellos 20.358 interrupciones se realizaron en Andalucía, un 9,56 por ciento más que en 2006. En la práctica, este incremento en el número de abortos patentiza el fracaso en las políticas de educación sexual entre los jóvenes españoles y las carencias de un sistema que parece vivir de espaldas a sus hábitos de diversión. Una evidencia que aflora en pleno debate sobre la conveniencia de una nueva ley. La portavoz socialista de Igualdad en el Congreso, Carmen Montón, apostó ayer por «hacer más accesible el preservativo y la píldora del día después» entre los jóvenes para limitar la incidencia de los abortos. Entre los adolescentes españoles parece haber calado la idea del aborto como un método anticonceptivo más, el más contundente, como recoge el sociólogo Javier Elzo en sus encuestas entre la población juvenil española.
Para acabar de completar el complejo armazón que liga sexualidad, juventud y aborto, la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai) responsabilizó ayer a la población inmigrante del incremento en las tasas de aborto, incontenible desde hace diez años en España. «No creo que se pueda decir que, en diez años, ha aumentado considerablemente el número de abortos en España, sino que ha habido un aumento muy considerable de la población inmigrante. Por ejemplo, en las clínicas de Madrid la mayoría de quienes abortan son inmigrantes», indicó su portavoz Empar Pineda.
De hecho, Madrid, con una tasa de 16 abortos por cada mil personas, encabeza la tasa nacional por delante de Baleares (14,91), Murcia (14,8) y Cataluña (14,31). Pineda exige la puesta en marcha de políticas sexuales y reproductivas que «informen y formen» a los ciudadanos sobre sus derechos, haciendo hincapié en los jóvenes y los inmigrantes. Empar Pineda puso también el dedo en la llaga al pedir que se facilite el acceso a la píldora del día después, que «todavía hoy» -dijo- no es fácil de conseguir, sobre todo en fin de semana, donde suele ser más necesaria y los centros están cerrados»
Nuevas costumbres y nuevos ciudadanos. Para corroborar estas imparables transformaciones otro dato: en 1998 abortaron en España casi 54.000 mujeres, seis de cada mil; es decir menos de la mitad que en 2007.
500 menores de 15 años
Los abortos han aumentado en todos los grupos de edad. La estadística señala que se produjeron 500 interrupciones de embarazo en niñas menores de 15 años.Con todo, quienes más se han visto obligadas a recurrir al aborto han sido mujeres de entre 20 y 29 años, casi la mitad de las 112.138 que lo hicieron. Una de cada cuatro tenía entre 20 y 24 años. 14.807 abortos les fueron practicados a chicas de entre 15 y 19 años. Y 67 de cada cien eran solteras, con estudios de segundo grado de ESO o Bachillerato. Para el 67,5% era su primer aborto.
La mayoría de los abortos (el 98%) se practicaron en clínicas privadas. En 98.000 casos, las operaciones fueron de pago. Casi el 63% de los abortos (algo más de 70.000) se produjeron antes de las ocho primeras semanas de gestación; uno de cada cuatro entre las 9 y las 12 semanas (más de 28.000) y casi el 2% en la 21ª semana de gestación o más adelante.
Ante esta avalancha, la Federación Española de Asociaciones Provida expresó su profundo pesar por cada una de las vidas «truncadas cruelmente», tras conocer tan abrumadoras cifras, que «no por esperadas dejan de ser impresionantes y dramáticas», dijo su portavoz. Para Alicia Latorre, el Gobierno trata ahora de «trivializar» la cuestión del aborto al «utilizar un lenguaje engañoso» y «querer convertir estos delitos en actos de libertad». Latorre quiso recordar la situación de las madres que «quedarán dañadas de por vida». Una situación que no cesará, dijo, «mientras no se tomen medidas serias a favor de la mujer el drama en España seguirá creciendo».
Las que repiten
Al tiempo, la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA) puso el acento en uno de los datos publicados por el Ministerio de Sanidad y Consumo: un 33 por ciento de las mujeres que se sometieron a un aborto, ya habían abortado «una o más veces anteriormente». La AVA certifica así las impresiones de Elzo: un porcentaje significativo de la población utiliza la interrupción voluntaria del embarazo «como un método anticonceptivo».
Puestos a buscar responsables, la Federación de Planificación Familiar de Madrid culpó al Ministerio de Sanidad y a las autoridades autonómicas, que en la última década,señala, han «abandonado» las políticas de planificación familiar y dejado de impulsar iniciativas para prevenir embarazos no deseados ante la baja natalidad que presentaba el país hace sólo unos años, apuntó su portavoz Concha Martín.
Para la ginecóloga, los datos de aborto en España «no son alarmantes ni desmesurados respecto al resto de Europa», ya que nuestro país por debajo de tasas como la francesa, entre otras. Y alertó de que conseguir la píldora del día después en algunas localidades española es «toda una odisea».