Los tipos caerán al 1,5% en la zona euro en primavera, según el BBVA
La entidad cree que las políticas de los Estados Unidos serán capaces de aliviar la recesión pero sólo si las medidas son temporales, directas y rápidas
Actualizado: GuardarEuropa permanecerá en recesión durante todo el año 2009 y el Producto Interior Bruto de la zona euro sufrirá un recorte del 0,9% en ese ejercicio, según las proyecciones realizadas por el servicio de estudios del BBVA, que estima «relativamente lenta» la recuperación de la fase recesiva. El crecimiento de los Quince quedará limitado al 0,3% en 2010, un pronóstico que podría rebajarse.
Miguel Jiménez, economista jefe para Europa del grupo, aportó una luz en este sombrío panorama. El Banco Central Europeo, que se tomó su tiempo antes de relajar la política monetaria, podría aplicar continuados descensos en los tipos de interés, que arrancarán mañana mismo, hasta dejar el precio oficial del dinero en el 1,5% en el segundo trimestre del próximo año.
Los riesgos inflacionistas han quedado neutralizados, apuntan los expertos, en un contexto de reducción de la actividad y de caída de los precios del petróleo, y se espera que la inflación de la zona euro se quede en una media del 1,4% el próximo año, muy por debajo del techo de la estabilidad de precios, que la autoridad monetaria europea mantiene fijado en el 2%. Los recortes de tipos, aunque tardíos, son bienvenidos y junto con la política fiscal expansiva, ayudarán a aliviar la recesión, apuntó el experto.
Para el servicio de estudios del BBVA, el actual contexto de dura crisis financiera resta capacidades a la política monetaria porque el endurecimiento de los mercados impide que se traslade esa rebaja de forma completa y rápida a las empresas y familias. Por esta razón, las actuaciones de los gobiernos cobran mayor protagonismo en meses sucesivos.
Aportación al PIB
Un déficit público adicional de Producto Interior Bruto de un punto -justo el impacto que el Gobierno español calcula podrá tener el último paquete de medidas de reactivación- puede generar una aportación al crecimiento de 1,2 puntos porcentuales. Pero los técnicos matizan: para que estímulos fiscales de este tipo puedan sacar a Europa de la recesión es necesario que las medidas estén bien diseñadas, que sean temporales -para no dañar el equilibrio presupuestario a largo plazo- y han de estar adecuadamente enfocadas, de manera que generen gasto de los hogares y empresas y se apliquen con rapidez. Su efectividad se vería muy reducida sin estas condiciones, aseguran. El plan de España, explicó Miguel Jiménez, se caracteriza por su gran dimensión. En su opinión, habría que actuar con el objetivo de que las medidas se trasladen cuanto antes al mercado trabajo y supongan un rápido incentivo al consumo, sin que por ello se incrementen los precios.
El economista añadió que en España no se dan las condiciones para una rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido como la decidida por el Reino Unido.