TIRO. La Balona todavía no conoce la victoria este año. / LA VOZ
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La Balona no puede volver a fallar en Granada si quiere frenar su caída libre

Cinco puntos son los que separan a la Balona de la salvación y a su vez del rival de esta tarde: el Granada. Tras una buena pretemporada ningún aficionado blanquinegro habría pensado que el equipo de sus amores no iba a ganar en catorce encuentros y que a estas alturas estaría colista.

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Aunque los datos están ahí, también es verdad que un sector de la afición reconoce que el equipo se esfuerza, juega bien, aunque luego a la hora de la verdad las cosas no salen. A este nuevo partido la Balona llega tras el mazazo del pasado domingo. Tras ir ganando por 2-0 hasta la segunda parte, el resultado ante el Lucena fue 2-3. Un jarro de agua fría.

Pero, como se hace siempre, la semana sirve para ir recuperando la moral y el ánimo y afrontar en las mejores condiciones posibles el nuevo encuentro. «Cada partido, por ser el más inmediato, es el más importante», afirma el técnico blanquinegro, José Luis Burgueña.

Y da otra clave para este encuentro: máxima concentración. Una lectura que extrae del visionado de los partidos es que hay ocasiones puntuales en las que los jugadores cometen fallos de concentración y los pagan caros cuando se encaja un gol.

La Balona viaja hoy a Granada para medirse a uno de los dos equipos de la ciudad que está en el grupo cuarto de Segunda B. Un conjunto que en estos momentos, al igual que otros de la categoría, sufre problemas económicos.

El Granada ha ganado dos partidos esta temporada y lleva seis empates. En concreto, la semana pasada empató ante el Poli Ejido y las dos anteriores también firmó tablas.

Aunque ganara, la Balona necesitaría al menos otros dos puntos más. De todas formas, en estos momentos una victoria se antoja importantísima, no sólo por el valor concreto de los tres puntos, si no porque supondría iniciar una nueva racha.