Opinion

¿Qué cruz!

Después de treinta años de Constitución, es noticia, escandalosa para algunos, que en Valladolid haya tenido que ser un juez el que haya sentenciado por fin, y por primera vez en España, que exhibir símbolos religiosos en un colegio público es anticonstitucional. Están lejos aún de aceptar el respeto a las creencias de los demás ciertos grupos religiosos, que tanto se han aprovechado del monopolio que a favor de ellos impuso el franquismo. Por su mano y el cobarde silencio de otros, hoy es nuestra Constitución la que está aún crucificada.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Y sus pertinaces verdugos aún tienen el valor farisaico de presentarse ahora como víctimas, cuando la Justicia les obliga a cumplir con esa norma elemental de convivencia. ¿Qué cruz!

Fermín Espinosa Romero. Madrid