Alemania liberará al último líder de la organización terrorista RAF
Hace 23 años, Christian Klar fue condenado por la justicia alemana a seis penas de cadena perpetua tras haber sido encontrado culpable de los asesinatos del fiscal general Siegfried Buback y del banquero Jürgen Ponto, cometidos en la primavera de 1977. Desde entonces, el sucesor con Brigitte Mohnhaupt en la dirección de la organización terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF) de Andreas Baader y Ulrike Meinhof vivió aislado del mundo, pero Klar nunca se arrepintió de los crímenes cometidos ni tampoco confesó quien mató a Buback.
Actualizado: GuardarA pesar de su actitud desafiante, la Audiencia Territorial de Stuttgart acordó ayer dejar en libertad al terrorista tras constatar que Klar ya no representa un peligro para la sociedad germana y tiene derecho a vivir en libertad. Después de pasar entre rejas 26 años, Christian Klar abandonará la cárcel el 3 de enero, pero durante cinco años quedará sometido al régimen de libertad condicional
La liberación de Klar pone fin a uno de los capítulos más violentos y sangrientos de la historia de la extinta RAF, el 'otoño negro' de 1977, que estuvo a punto de enterrar el Estado de Derecho que imperaba en el país germano. Ese año, la llamada segunda generación de la RAF asesinó a Buback y Ponto, pero también secuestro al presidente de la patronal alemana, Hans Martin Schleyer, a quien terminó ejecutando cuando fracasó un intento para obtener la libertad de Andreas Baader y Gudrun Ensslin.
Klar fue detenido en 1982 y tres años más tarde condenado a seis cadenas perpetuas. Pero la Fiscalía nunca pudo determinar la responsabilidad criminal del ex terrorista en el asesinato de Buback. Hasta hoy sigue siendo un misterio la identidad del terrorista que disparó contra el automóvil del acusador público. Desde la soledad de su celda, Klar fue testigo de la desaparición de la RAF, que puso fin a su lucha contra el Estado germano el 20 de abril de 1998. En una carta de ocho folios, los terroristas anunciaron la disolución de la organización terrorista y admitieron que la guerrilla urbana pertenecía a la historia.
Hace dos años, Klar provocó un intenso debate cuando solicitó el indulto al presidente de Alemania, Horst Köhler. Tanto los familiares de las víctimas como varios políticos conservadores se mostraron en contra de la medida y argumentaron una razón de peso que ayer dejó de tener validez: Klar nunca se había arrepentido de los crímenes cometidos. Köhler, tras hablar con los familiares de las víctimas de la RAF y con el propio Klar, denegó el indulto, una decisión que obligo al terrorista a cumplir 26 años en la cárcel, el mínimo que exigió la justicia antes de poder ser liberado.