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Los presidentes de Georgia y Polonia salen ilesos de un tiroteo en Osetia del Sur

Los presidentes de Georgia y Polonia, Mijaíl Saakashvili y Lech Kaczynski se vieron ayer sorprendidos por varias ráfagas de fusil automático Kaláshnikov efectuadas desde un puesto de control ruso cerca de la frontera con Osetia del Sur. Se dirigían a un campo de refugiados georgianos, pero, de camino y a petición de Kaczynski, se acercaron al distrito de Ajalgori, ocupado aún por fuerzas rusas y surosetias. Al detener sus vehículos para observar, se escucharon los disparos que, al parecer, debieron ser de advertencia.

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El Ministerio del Interior georgiano, sin embargo, sostiene que se llegó a tirotear directamente contra la comitiva presidencial. Por su parte, el jefe del Estado polaco, admitió en rueda de prensa que «posiblemente dispararon al aire». En el momento del incidente ya había oscurecido. En cualquier caso, Saakashvili calificó lo sucedido de «agresión». «Hay tropas de ocupación en pleno centro de Georgia que no cumplen el alto el fuego», añadió.

Según Kaczynski, «no se está cumpliendo el acuerdo» alcanzado en agosto entre los presidente francés y ruso. «Cerca de Tiflis hay un territorio -en referencia a Ajalgori- ocupado por la parte rusa», afirmó el presidente polaco.