Éramos pocos y parió Airbus
Exceso de producción. Por ahora, esa es la explicación oficial al Expediente temporal de Regulación de Empleo que sufrirá la firma Airbus y que afectará a 455 trabajadores, 181 trabajadores de la fábrica de Getafe, 155 de Puerto Real y 119 de Illescas, que dejarán de trabajar a partir del 1 de diciembre todos los días laborables del mes, para volver a incorporarse el próximo enero.
Actualizado: GuardarSalvo entre los operarios y los sindicalistas, a quienes recorre un lógico escalofrío de inquietud, las palabras de los representantes gubernamentales y empresariales insisten en hablar de normalidad y de un ERE que no tiene relación directa aparente con la crisis porque ya se había acordado en 2007 y, sencillamente, ha tardado en aplicarse. Se trata, al menos sobre el papel, de reducir el almacenaje de las piezas que se producen en esas tres factorías ya que hay reservas de sobra para construir tres aviones superjumbo A380 y tampoco es plan.
A ver qué pasa mañana lunes en Getafe, cuando los representantes sindicales y empresariales del consorcio EADS -en el que España participa con un 5,5%- se sienten a la misma mesa. Y es que la coincidencia en la aplicación de esta medida con el actual periodo de vacas flacas en los parqués, ya lleva a más de un observador a plantearse que el fabricante aeronáutico está sufriendo en sus propias carnes los problemas generalizados de liquidez y de caída de la demanda, agravados en ese caso por la demora que sufre la fabricación del mayor avión de pasajeros del mundo, con más de 80 metros de longitud, ya saben, altura de 24 metros, cabina de dos pisos, capaz de transportar entre 550 y 800 pasajeros, y un radio de acción de 15.200 kilómetros. ¿Qué ocurrirá en 2009 si no hay entregas y se siguen fabricando piezas que tendrán que continuar almacenándose? He ahí la pregunta del millón y la que intentará dilucidar el comité.
Quizá en circunstancias normales, este asunto no despertaría especial inquietud. Lo que ocurre es que, mientras los trabajadores de Delphi visitan zoológicos y participan en otras actividades formativo-recreativas, aquí llueve sobre mojado. La provincia que asistió en primera fila a la espeluznante reconversión del sector naval, suele ser propensa al pesimismo. Y es lógico.
Esta semana, en la Facultad de Empresariales, se presentaba el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), correspondiente a su quinta edición española, la de 2007. Promovido por la cátedra de emprendedores de la Universidad de Cádiz, que dirige el activo profesor José Ruiz Navarro, us datos apuntan a que durante dicho periodo Andalucía ha aumentado el peso de la actividad emprendedora en el conjunto del país, donde concentra el 18,8% de las nuevas iniciativas empresariales. Lo que se preguntaban muchos de los allí presentes, era qué va a ocurrir con los datos del último trimestre de este año.
Hoy por hoy, los datos son formidables y Andalucía puede presumir de que en la actividad emprendedora están inmersas unas 375.600 personas, un censo algo inferior que en Cataluña (396.100), pero por delante de regiones tradicionalmente emprendedoras como Madrid o la Comunidad Valenciana. Pero no habrá que lanzar anticipadamente las campanas al vuelo, porque las perspectivas pintan mal para el próximo ejercicio. Y no sólo en cuanto a empresas y emprendedores, sino en relación a los ayuntamientos -los de Izquierda Unida se manifestaron el viernes en Sevilla reclamando al Gobierno que no sólo se compadezca de los banqueros-. Pero a la propia administración no le llega el agua al cuello: todo indica que los presupuestos irán a la baja a partir del mes de febrero y la consigna es toma toda las inversiones que puedas en enero y corre.
En cuanto al área metropolitana de Cádiz, no sólo cabe hablar de Delphi o, en menor medida, del parón de Airbus. Para parada biológica la del Plan Bahía Competitiva que, desde el pasado mes de abril, parece estancado por más que el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, defendiera lo contrario en Cádiz durante la sesión extraordinaria del Consejo para el Desarrollo Económico y Social de la provincia de Cádiz, celebrada hace unos días. A juicio de Vallejo -muy eficiente, por lo común-, la demora sólo obedece a problemas de financiación por parte de las empresas, pero tampoco iniciativas como las que presentara la propia Universidad de Cádiz parecen recibir especial aliento en ese mismo contexto.
Como se sabe, el Plan para la Mejora de la Competitividad y el Desarrollo de la Bahía de Cádiz, «Bahía Competitiva», que coordina Antonio Perales, preveía una inversión de 1.590 millones de euros hasta el año 2013 y durante el pasado verano se contabilizaban diez proyectos industriales con nombres y apellidos, que movilizarían una inversión privada superior a 657 millones y crearía 3.400 empleos.
Todo está en el aire y parece que no sólo por la crisis, sino por un estancamiento en las relaciones entre el sector privado y el público. Ante semejante percal, a ver qué pasa finalmente con Alestis Aerospace, que iba a instalarse en la planta de Delphi, o con la acería catalana Celsa, a pesar de que ya se hayan firmado preacuerdos para su instalación en el poblado de Doña Blanca, en El Puerto, con un prometedor horizonte de 3.000 empleos. Y con la que le está cayendo al sector, ni hablamos de Zahav Motor, dedicada a la fabricación de vehículos todoterreno, que también anunció su presencia en Cádiz para este mira quien baila empresarial. Crucemos los dedos y confiemos en la Junta de Andalucía, en el sector privado y en Santa Rita, patrona de lo imposible.