POLÉMICA. La calle Mendizábal sería uno de los pasos obligados para el tranvía. / J. M. A.
Chiclana

Román consensuará con los agentes sociales el futuro trazado del tranvía

La Junta asegura que si se mantiene el recorrido inicial «se licitará en 2009» Esta infraestructura cuenta con una inversión total de 51,4 millones de euros

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La Junta lo dice alto y claro. Si se mantiene el trazado inicial del tranvía, incluyendo su paso por la calle Mendizábal y el centro urbano, las obras del tramo Chiclana-Eroski de esta infraestructura de transportes podrán salir a licitación en 2009. Así lo ha confirmado el delegado de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, que recuerda además que el presupuesto dispuesto para su ejecución es de 51,4 millones de euros. De cualquier modo, antes de dar el visto bueno a esta actuación, el nuevo Gobierno municipal que encabezará el socialista José María Román con el apoyo de IU y PSA -si prospera como es previsible la moción de censura del próximo sábado-, tiene previsto volver a someter a consultas el recorrido del tranvía.

Así lo confirmó públicamente el pasado martes el propio Román, quien insistió en que «aunque en su día este proyecto contó con el amplio respaldo del Consejo Económico y Social y los colectivos que lo integran, nuestra intención es volver a llevarlo ante este órgano, y que se genere un debate sobre el mismo», apuntó.

De ese debate deberá salir una decisión definitiva. El Consejo Económico y Social está compuesto por empresarios, hosteleros y comerciantes, así como por partidos políticos y distintos colectivos sociales y vecinales de la localidad.

Cabe recordar que el proyecto del tranvía en Chiclana incluye la construcción de cocheras, andenes, talleres y oficinas en el polígono La Hoya. De ahí partirían los convoyes del tranvía tomando la Avenida de Reyes Católicos y el puente Nuestra Señora de Los Remedios, para desembocar en la Alameda Solano en dirección a la Avenida del Mueble, la rotonda de Eroski y San Fernando.

El tramo urbano, de apenas ocho kilómetros, traerá consigo una transformación importante de las vías por donde discurra. El punto de fricción entre la Junta y el actual gobierno tripartito ha sido el paso de las catenarias por la calle Mendizábal, ya que para el gobierno de Marín éste «sería perjudicial para el tráfico rodado». Tras el cambio de Gobierno, habrá que ver qué postura toma uno de las integrantes del nuevo pacto tripartito, el PSA, cuya edil, María Ángeles Polanco, ha defendido en los últimos meses la conveniencia del cambio de trazado.