EN LONDRES. González Piñero posa en la WTM. / M. M.
MANUEL GONZÁLEZ PIÑERO GERENTE DEL PATRONATO PROVINCIAL DE TURISMO

«Las ferias del pelotazo se acabaron y hay que ir a los mercados pequeños»

El responsable de la promoción turística en la provincia hace balance del World Trade Market de Londres y defiende su importancia para captar nuevos turistas

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Esta edición de la World Travel Market ha contado con la presencia del equipo del Patronato Provincial de Turismo, encabezado por su gerente, Manuel González Piñero. El año pasado no pudo asistir por problemas de salud pero en ésta ha estado muy presente en el expositor, en los círculos políticos y en los corrillos informales donde se genera la mayor parte de los acuerdos comerciales. Después de la hora de la comida del último día, cuando ya todos se marchaban de la feria, dedicó unos minutos a LA VOZ para mostrar su visión.

-La primera pregunta es un eco que se está oyendo durante los últimos años: ¿Es necesario acudir a ferias como ésta?

-Por supuesto que sí, pero lo que tiene que tener claro todo el mundo es que las ferias del pelotazo se acabaron. Me refiero a que no se producirán crecimientos espectaculares y que ahora hay que trabajar más para captar a un pequeño mercado. Te hablo de hace cinco años, cuando sólo teníamos en Cádiz a 40.000 británicos al año y todo eran sumas espectaculares. Pero, aunque nunca hemos sido un destino inglés, la Costa del Sol ya es un destino maduro y nosotros, emergente. Tenemos mucha vida por delante. Tenemos que darnos a conocer. Piensa que cuando se presentó el programa de Turismo 2020 había previsiones mundiales de duplicar el volumen de turistas pero la crisis lo ha cambiado todo. Ahora hay turistas que han dejado de viajar, los de clase media-baja, y esto también nos afectará algo a nosotros. En fin, todo se complica. En este sector nunca se para de aprender porque cambia mucho.

-Durante este año se ha dejado de hablar de desestacionalización y suena un «sálvese quien pueda». ¿Cuál es el papel del Patronato en tiempos de crisis?

-El de la administración pública: incentivar y fomentar actuaciones, pero nosotros no somos los empresarios. Podemos ayudarlos, eso sí. El Patronato no puede presentar un plan de comercialización de un territorio tan amplio, pero sí puede apoyar a aquellas empresas que se mantengan abiertas todo el año, generando empleo estable y de calidad. Si Hipotels -con cuatro grandes hoteles en Sancti Petri- hace un plan de desestacionalización y pide apoyos para comercializar, ahí estaremos. Pero no suele pasar. Normalmente son las pequeñas cadenas o los hoteles independientes los que buscan ayuda y los que abren todo el año. Si no hay proyecto para todo el año, no hay apoyos. Pedimos propuestas empresariales sobre la mesa.

-¿Y qué hacemos con los grandes 'resorts' que permanecen desiertos en invierno?

-Hay localidades como Chiclana, Conil o Zahara que tienen problemas estructurales que no puede resolver el Patronato. El propio modelo turístico de Sancti Petri hace que el desarrollo turístico quede muy lejos del pueblo. Y ellos mismos han de solucionar esto, con la colaboración de sus ayuntamientos y de todos los demás. Nosotros no podemos llevar turistas a las puertas de los hoteles pero sí tenemos la función de vender el destino, en general.

-Durante toda la feria hemos visto cómo se acercaban touroperadores noruegos y holandeses, pero pocos británicos, ¿por qué se resiste tanto este mercado a entrar en Cádiz?

-Vamos ganando mercado poco a poco, pero no conseguimos lo que necesitamos porque hay un problema de identidad. Los británicos no fluyen por Cádiz sino por la Costa del Sol. Por eso siempre digo que hay que romper los localismos: cada provincia tiene un aeropuerto, un capitán general y un obispo Estoy hay que romperlo. Precisamente, lo bonito que tiene el turismo es que los puertos, los aeropuertos, los trenes no son de nadie. El aeropuerto de Jerez, el de Sevilla, el de Málaga o Gibraltar son puertas de entrada y salida para todos. Sólo son una referencia. Un británico en Gibraltar ya está en su país y el Peñón sólo está a media hora de Jerez. Por eso, no tenemos que lamentarnos si una aerolínea en concreto anuncia que se va, sino echar mano de todos los recursos que tenemos.