«Ante el Ferrol tenemos que jugar a vida o muerte»

En el Zona Franca lo están pasando mal. La euforia gastada a manos llenas hace tan sólo unos meses, cuando el equipo logró retornar a la División de Honor en el ya recordado Pabellón Fernando Portillo, se ha convertido en lógica preocupación por el mal inicio de la nueva temporada.

Las gaditanas sólo han logrado empatar un partido de los ocho que ya han disputado. El resto, siete derrotas, son una losa en la autoestima de la jugadoras locales. Un obstáculo que, según Irene, la integrante con mayor experiencia en la categoría de la plantilla, sólo puede salvarse recuperando la confianza en las posibilidades del equipo. «Estamos en una mala racha. Falta que confiemos más en nosotras. Trabajamos con mucha motivación en los entrenamientos, pero no nos lo creemos. El partido ante el Zaragoza es el ejemplo perfecto. Nos pusimos con dos goles de ventaja y empezamos a pensar que no íbamos a ganar y, claro, perdimos», explica Irene.

Mala suerte

Si de algo adolece el Zona Franca es de puntería ante el arco contrario. Irene es el salvavidas del equipo. Ya ha marcado un tercio de los goles de las gaditanas (5 de 15), pero sabe que no es suficiente para hacer subir a las de la capital en la clasificación. «Tenemos mala suerte con el gol. A veces creamos ocasiones que no metemos y eso no nos lo podemos permitir. Sé que tengo que meter más goles porque es mi misión. De todas formas, tenemos un buen equipo, y aunque por falta de dinero no podamos hacer fichajes estrella, la cantera está funcionando», dice comprometida.

El Zona Franca tiene mañana una cita ineludible con su destino en la categoría. Se enfrenta al Valdetires Meiras de Ferrol. Otro equipo recién ascendido y que está situado antepenúltimo en la tabla. Sin embargo, lleva siete puntos, seis más que las gaditanas, y una nueva derrota dejaría al Zona Franca muy tocado. «No podemos fallar. Hay que jugar a vida o muerte. Tenemos que creer que podemos ganar porque ahora el objetivo es la permanencia y si no ganamos se nos distanciarían demasiado», asegura Irene, que en las cuatro temporadas que lleva en el Zona Franca, procedente del Nazaret de Jerez, le ha dado tiempo de descender y ascender de categoría. No quiere volver a montarse en esa montaña rusa.