La banca colaborará con el ICO en el plan de apoyo de las pymes
Las entidades analizarán la solvencia de las empresas que soliciten crédito
Actualizado: GuardarLa banca tendrá un papel esencial y una participación muy activa -junto a su condición de mera financiadora- en el inminente plan de rescate de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Las entidades, que al fin y al cabo son las que mejor conocen a sus clientes, colaborarán con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en la determinación de la situación y solvencia de las compañías que soliciten apoyo crediticio al brazo financiero del Gobierno.
Una posición que permitiría a bancos y cajas, de un lado, controlar en cierto modo la situación y, de otro, ayudar a clientes a los que la crisis ha situado en apuros.
El programa de apoyo a las pymes, que previsiblemente se tratará hoy en la Comisión Delegada para ser aprobado mañana en el Consejo de Ministros, servirá de apoyo sólo a aquellas compañías que sean «solventes».
Así lo ha señalado en varias ocasiones el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes. La idea es que aquellas firmas que circunstancialmente pasen aprietos acudan al ICO para obtener líneas de crédito que les permitan recuperar su nivel habitual de capital circulante.
Es decir, aquel dinero que se destina tanto a pagar a proveedores como a abonar mes a mes la nómina de los empleados. Y también el que sirve para afrontar gastos corrientes como el de la luz o el gas.
A medias
Aún no se conocen demasiados detalles de la iniciativa, aunque fuentes del sector barajan la cifra de 10.000 millones de euros en préstamos que serían concedidos a medias por el ICO y la banca colaboradora del programa. El rescate de las pequeñas y medianas empresas es una de las principales reivindicaciones de las organizaciones empresariales, que en su reciente encuentro con el presidente del Gobierno para preparar la cumbre de Washington le han recordado los enormes problemas de tesorería que atraviesan las pymes.
La primera y casi única exigencia de la CEOE y la Cepyme al Ejecutivo es que, de la manera que sea, el dinero llegue finalmente a la economía real. El descenso del consumo y las ventas y, sobre todo, la sequía del mercado crediticio, han dejado sin dinero líquido a muchas empresas.
El sistema financiero, inmerso en una enorme bola de nieve de desconfianza, ha exigido a muchos empresarios nuevas o mayores garantías y avales para las líneas de préstamos que ya tuvieran abiertas. Eso se suma a la cadena de impagos provocada por la crisis, que ahoga a muchas pymes que, como no cobran, no pueden pagar sus deudas.