Morales, hable claro

Estoy ya bastante arto de leer, y escuchar que el señor Morales está «loco por vender». Y cuando digo arto es arto. ¿A qué espera este señor? ¿Por qué no vende de una vez por todas? ¿Qué intereses esconde? No lo sé. Es cierto que un club de fútbol no se vende como el que compra un paquete de sultanas de coco, pero cinco meses sin concretar prácticamente nada, sin tener ni un mísero precontrato firmado, me parece excesivo. También me parece rutinaria y sin sentido, por las veces que se ha dicho, la frasecita de turno: «Está todo hecho. Sólo falta firmar» ¿Y a qué esperan? ¿Qué pasa, que se han agotado todos los bolígrafos en Jerez y Sevilla? No se preocupen señores que casualmente en mi casa tengo unos cuantos y les juro que escriben. Es indignante cómo este señor se está quedando con los socios, con los simpatizantes, en resumen, con todos los xerecistas. ¿Cuál es el problema? ¿Cuáles son los flecos que resolver? ¿Qué es lo que hay que limar? Siéntese, señor Morales, y háblenos claro. Convoque una rueda de prensa y ponga de una vez las cartas boca arriba. Explíquenos, porque quizás tenga usted alguna razón de peso para no vender aún, no lo sé, pero si no la explica, su persona continuará envuelta en un halo oscuro, en un ambiente enrarecido que hace pensar que algo turbio oculta.