ACOGEDOR. María del Carmen, sentada en la recepción del hotel. / C. C.
MARÍA DEL CARMEN LÓPEZ DIRECTORA GENERAL DEL HOTEL AC SALYMAR

«Nuestra excepción es estar cerca de la costa, pues la cadena vive de lo urbano»

El hotel AC Salymar se ha integrado en el centro de San Fernando para acoger a un turismo empresarial que comparte con clientes que buscan el sol y las playas

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En 1997 el empresario navarro Antonio Catalán se separó de una de las cadenas de hoteles más prestigiosas de España, la conocida NH, para emprender una nueva aventura con otra perspectiva a la hora de entender la hostelería, fundando la marca AC Hotels.

Bajo las bases de la calidad, la innovación y el diseño, como señas de identidad, impregnó a sus hoteles de un espíritu urbano para acoger a un turismo relacionado con las necesidades y planes de trabajo, al servicio del confort del cliente. Una filosofía que se hace patente en el AC Salymar, ubicado en pleno corazón de San Fernando y escondiendo en su interior unas 55 habitaciones destinadas al descanso. Un edificio que se ha integrado a la fisonomía de la ciudad y que está en manos de María del Carmen López.

-¿Por qué implantar un hotel de estas características en San Fernando?

-El hotel nace en mayo de 2003 dentro de las características de la cadena, es decir con la intención de dedicarse al cliente de empresa. Se trata de un turismo urbano y nosotros somos una pequeña excepción al estar salpicados por la costa ya que normalmente se sitúa en el interior, algo que en la zona de la Bahía de Cádiz es complicado.

-¿Existe en La Isla ese tipo de turismo?

-Sí que lo tenemos, pero también porque trabajamos a nivel cadena, es decir contratos con empresa y nosotros recogemos la zona de la Bahía de Cádiz. Un ejemplo de San Fernando sería Navantia, pero nuestra cobertura es mucho más amplia gracias precisamente a esa doctrina de grupo. además estamos muy bien comunicados a 8 kilómetros de Cádiz, a poca distancia del Puerto de Santa María, a 50 kilómetros del aeropuerto de Jerez y todo autopista o autovía. También tenemos una clientela vacacional, aunque en este caso se tratan de clientes que llegan al no encontrar hueco en otras ciudades de la provincia.

-¿Qué impresión se lleva esa clientela vacacional de la ciudad?

-Pues se sorprenden de la cantidad de habitantes que hay en San Fernando, ya que creen que se trata de un pequeño pueblo. Nosotros intentamos que conozcan la cultura de la ciudad y cuando van a Camposoto, que se trata de un paraje virgen en cuanto a explotación turística, se impregnan de la historia y los monumentos, quedan encantados y normalmente repiten.

-¿Qué peculiaridad presenta el hotel al respecto de otros de la cadena?

-Sin duda la gastronomía. Tenemos una carta con platos fijos en toda la empresa, pero dentro de la misma hemos recogido la cultura alimentaria de la provincia, porque es algo que también demandan los clientes y no se le puede dar la espalda al pescado frito. Aún así, el buen tiempo y nuestra ubicación, en pleno centro con tanto bares de tapas, nos hace una fuerte competencia en este aspecto ya que invita al cliente a salir

-Su ubicación es emblemática para la Semana Santa, ¿tiene turismo relacionado a esta época?

-Estamos en frente de la Iglesia Mayor por lo que nuestros balcones se convierten en miradores incomparables para apreciar la sentimiento de la semana Santa de La Isla. Viene mucha gente de fuera, principalmente del País Vasco, Barcelona y les llama mucho la atención la pasión y la forma con la que se vive en la ciudad esta fiesta. Es raro, pero sobre todo se sorprenden de que se coman pipas mientras se ven las procesiones.

-¿Cómo aprecia el hotel el 2010?

-Esperemos que sea una fecha importante para la ciudad y que se acaben las obras que están pendientes, en especial el Centro de Congresos que los tenemos al lado. En cuanto al tranvía, estamos en conversaciones con el ayuntamiento para que los clientes tengan un fácil acceso, porque lo que quieren tras el viaje es aparcar en la puerta y poder echarse un rato a descansar.