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Diez mil dramas diarios

El Ministerio de Trabajo ha escupido una cifra escalofriante de parados en el último mes y ningún político parece inmutarse.

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Diez mil dramas. Diez mil historias por contar. Diez mil crisis personales. Se dice pronto: diez mil. La cifra que el pasado martes escupió el Ministerio de Trabajo es escalofriante. Diez mil -insisto- nuevos parados en la provincia de Cádiz en tan sólo un mes. En total, casi 140.000 personas en edad de trabajar que pasan las mañanas en un banco de cualquier plaza de Cádiz, El Puerto, San Fernando, Algeciras o Algodonales. Tomando el sol. Como en la película. Esperando que lleguen tiempos mejores. Sellando en la oficina del Inem. Haciendo piruetas simplemente para vivir.

Es por la crisis, les dicen. Hay que aguantar. No queda más remedio. Las empresas -tanto públicas como privadas- sueltan lastre en vista de que no hay pasta. Recortes, recortes, recortes... si quieren sobrevivir no tienen más camino que reducir gastos. Ante esto, perfectamente entendible, no cabe más que resignarse y confiar en que antes o después la situación debe normalizarse. No queda otra.

Muy distinta es la postura de la clase política. Refugiada también bajo el paraguas de la crisis, tienen la excusa perfecta. Simplemente esperan a que escampe. Es cómodo escudarse en la palabreja. Crisis.

Cuando Delphi anunció que se iba, que cerraba su chiringuito de Puerto Real pesase a quien pesase, se formó la revolución. Más de mil trabajadores se quedaban en la calle en un golpe sin precedentes al sector industrial. Entonces sí hubo reacción política. Los afectados eran muchos y muy ruidosos. Se buscaron nuevas empresas para que se instalaran en la bahía, se organizaron cursos de formación por valor de 35 millones de euros... buscaron soluciones, en fin, que es para lo que se les paga.

Ahora es distinto. Ahora no es un grupo concreto el que se ve en la calle. Ahora es un obrero de Medina, un administrativo de Vejer, un reponedor de un supermercado de Villamartín, un repartidor de Puerto Real, un agricultor de Jerez...

Historias protagonizadas por personas anónimas que no arman tanto ruido. El drama personal de cada uno de ellos es exactamente el mismo, pero la factura política es mucho menor. Y se ponen simples parches. Durante dos años los desempleados pagarán sólo la mitad de la hipoteca. Es un consuelo, pero no deja de ser una huida hacia adelante por parte de algún asesor del presidente Zapatero. En fin, definitivamente habrá que esperar a que pase la tormenta, porque si esas 140.000 dependen de las soluciones que les puedan ofrecer sus dirigentes, apañados van. Vamos todos.

RUINA EN VEEDOR

El hotel de la Casa Aramburu, paralizado por falta de inversores. El empresario Pablo Grosso lo ha dicho bien clarito. Su proyecto de construir un hotel de cinco estrellas en plena calle Veedor está parado. Los bancos no le dan más créditos y busca socios que se embarquen con él en esta aventura. Bien sean del sector privado, bien del público. De momento, ha recibido la callada por respuesta -algo que en la actual coyuntura no extraña a nadie- y Cádiz se quedará sin este establecimiento de cara al Bicentenario. Todo quedará en un plan sin ejecutar. Y probablemente no será el único. Castillo de San Sebastián, nuevo hospital, Facultad de Medicina, hotel de Valcárcel, segundo puente... demasiados proyectos, muy poco tiempo y aún menos inversión. Veremos que es lo que de verdad existe dentro de tres años.

AIRE FRESCO

El Parador hotel Atlántico sí estará. O al menos así lo afirma Miguel Martínez, presidente de la empresa estatal responsable de su ejecución. El actual será derribado y en su sitio, más algún solar adjunto, se construirán dos hoteles de lujo. Tal y como está la situación, sin duda es un soplo de aire en medio de tanta mala noticia, de tanto despido y regulaciones de empleo. Si no queremos hacer el ridículo ante el mundo entero, Cádiz debe estar a la altura. Y para ello necesita iniciativas como la de Paradores, que apuesta por Cádiz sin medias tintas. Y se agradece.

MÁS AIRE... SI SE HACE REALIDAD

Mercadona busca espacio para abrir su segundo supermercado en Cádiz. Otra de las pocas buenas noticias que nos hemos desayunado esta semana nos la ha dado Mercadona. Sus responsables, después de la excelente marcha que lleva su negocio del edificio Astarté, busca otro local para abrir un segundo centro. Al margen de catetismos y complejos de inferioridad porque en otras poblaciones de la bahía hay varios de estos supermercados, lo importante es que existe la posibilidad de que otra empresa abra en Cádiz, con la idea de crear unos 80 puestos de trabajo. Tal y como está el patio, no es moco de pavo. A ver si es verdad y, sobre todo, a ver si puede abrir antes del 2012.