Palin y Obama, personajes de un polémico videojuego

Demócratas y republicanos hacen campaña empuñando armas... virtuales. Los políticos estadounidenses continúan apostando por los videojuegos para promocionarse, aunque en esta ocasión han ido más lejos que nunca, prestando su imagen a avatares del polémico videojuego Mercenaries 2.

Muy al estilo de los héroes cinematográficos estadounidenses, el demócrata candidato a la presidencia Barack Obama y la republicana aspirante a la vicepresidencia Sarah Pallin, usan bazookas y metralletas, como avatares virtuales que se pueden descargar de Internet en EEUU

El estudio desarrollador del juego, Pandemic, definió la misión de los héroes de Mercenaries 2, mercenarios a sueldo del mejor postor, como conseguir frustrar los planes de "un tirano hambriento de poder que usa el suministro de petróleo de Venezuela y convierte al país en una zona de guerra". Cuando comenzó su desarrollo en 2006, legisladores oficialistas lo calificaron como un ejemplo de una campaña propagandística inspirada por Washington.

Los personajes se podrán descargar en las tiendas 'online' de Playstation 3 y Xbox 360, justo antes de las elecciones estadounidenses. Curioso resulta que se ha quedado fuera el otro candidato a la presidencia, el republicano John McCain, no sólo por equipararse a Obama, sino porque estuvo a punto de perder la vida durante la guerra del Vietnam.

"Sólo es un videojuego"

Sin embargo, el portavoz de Electronic Arts -editora del juego-, Jeff Brown, asegura: "Toda la controversia en torno a esto es graciosa. Al final del día tienes que recordar que es sólo un videojuego". Sí, pero también será recordado como aquél juego que permitió controlar como un héroe al más puro estilo Rambo al que podría convertirse en el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos. Y a la candidata a la vicepresidencia más parodiada gracias a Tina Fey (Saturday Night Live).

Mercenaries 2 es un juego perteneciente al género sandbox que popularizó el famoso Grand Theft Auto, donde es posible moverse con libertad. Los jugadores asumen el control de diferentes mercenarios que consiguen misiones en una Venezuela en conflicto, sirviendo a distintos bandos, cogiendo múltiples vehículos y usando armas de todo tipo sin ningún tipo de miramientos. En este escenario es donde unos trajeados Obama y Pallin desplegarán su artillería, literalmente, para llegar al votante más joven.