García-Alix ofrece un viaje a través de su memoria
La muestra del artista podrá verse en Madrid desde mañana y hasta el 23 de febrero
MADRID Actualizado: GuardarSe cumplen diez años del reconocimiento de la obra de Alberto García-Alix con el Premio Nacional de Fotografía, y el museo Reina Sofía de Madrid ha decidido dedicar una de sus muestras más importantes del año al que tal vez sea el fotógrafo vivo más destacado del panorama español. Una exposición a la que este portal dedica un completo especial informativo.
García-Alix se trasladó en el año 2003 a París para pasar una larga temporada, cuenta el comisario de la exposición, Nicolás Combarro. Allí, en un ejercicio de introspección se vio empujado a hacer una reflexión de toda su obra, que meterializó en un texto que da título a la muestra que desde mañana y hasta el 23 de febrero puede verse en Madrid: De donde no se vuelve. Dicho texto es además el guión de un vídeo -producido con ocasión de la muestra- en el que el artista emprende un viaje a través de la memoria, del alba a la noche de China, para descifrar su particular universo fotográfico.
"Alberto gestó este proyecto en su estancia francesa, de modo que cuando el Reina Sofía le propuso hacer una restrospectiva, él les propuso a su vez De done no se vuelve", dice Combarro.
El hilo conductor de la exposición no es otro que la propia vida de García-Alix, eje a su vez de una obra que ha sido fundamentalmente biográfica.
Además de sus conocidos y magníficos retratos, la obra expuesta ahonda sobre todo en su última etapa, en la que trabaja desde una mayor intimidad que le lleva a reflejar la emoción de un modo más abstracto, incluso acudiendo al paisajismo. "Una forma de hablar de él mismo también pero menos explícitamente", comenta su comisario.