MUNDO

Dimite el comandante de las fuerzas especiales británicas en Afganistán

El comandante de las fuerzas especiales británicas (SAS) en Afganistán, Sebastian Morley, ha presentado su renuncia al tiempo que acusó al Gobierno y al Ministerio de Defensa de «negligencia». El oficial considera que no escucharon sus advertencias sobre la falta de seguridad de los británicos desplegados en el país asiático, por lo que no se pudo evitar varias bajas. Según informa en exclusiva ayer el diario 'Daily Telegraph', Morley avisó en repetidas ocasiones de que habría muertos si las tropas seguían siendo transportadas en vulnerables vehículos Snatch de la marca Land Rover.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como consecuencia de ello, según el alto mando, la cabo Sarah Bryant -primera mujer militar británica muerta en Afganistán- y otros tres compañeros, todos ellos miembros de las SAS, fallecieron innecesarimente cuando su vehículo resultó alcanzado por una mina en Helmand, en junio pasado. En su carta de renuncia, Morley atribuye estas muertes a la «falta de inversión crónica».