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Lula y Raúl Castro fortalecen los lazos bilaterales entre Brasil y Cuba

El presidente del país suramericano se compromete a encontrar petróleo en la isla «si existe la posibilidad»

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La tercera visita a Cuba como presidente de Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva concluyó ayer con un saldo muy positivo: consiguió que la primera salida internacional de su anfitrión Raúl Castro sea a Brasil, ambos inauguraron la sede habanera de la Agencia Promoción de Exportaciones e Inversiones de Brasil y presenciaron la firma del acuerdo que introduce a la petrolera estatal Petrobras en la exploración de crudo en Cuba.

El objetivo oficial de la breve visita era expresar la solidaridad del «gobierno y el hermano pueblo» brasileño por los daños causados por los huracanes Gustav e Ike -cifrados oficialmente en unos 5.000 millones de dólares- y ratificar los excelentes vínculos políticos y económicos. A poco de llegar el jueves por la tarde, Lula fue recibido por el presidente Castro. Según los diarios oficiales, ambos se «congratularon por el desarrollo positivo de las relaciones bilaterales» e intercambiaron sobre un abanico amplio de temas, entre ellos los retos que enfrenta Cuba, en especial para la recuperación tras el paso de los ciclones.

El gobernante brasileño le reiteró a Castro la invitación para participar en la Cumbre de América Latina y el Caribe Sobre Integración y Desarrollo, que se celebrará en Salvador de Bahía el 16 y 17 de diciembre.

Ayer, confirmó que el general Castro aceptó acudir a la que será su primera comparecencia internacional desde que asumió la presidencia temporal del país en el 2006 al sustituir a su hermano Fidel Castro. En esa cita estarán, según Lula, «apenas los países de América Latina y del Caribe, sin interferencias de ningún otro continente y de ninguna otra gran potencia».

En el viaje anterior de Lula, hace nueve meses, convaleciente el líder cubano, de 82 años, lo recibió en su retiro. Sin embargo, en esta ocasión no ha trascendido si ambos llegaron a encontrarse.

Lo que quedó pactado y rubricado fue la entrada de la petrolera estatal Petrobras en el negocio de la exploración petrolera en la isla. Con ella serán siete las firmas extranjeras -entre ellas, Repsol- que buscan crudo en algunos de los 59 bloques de la Zona Económica Exclusiva cubana (ZEE) en el Golfo de México.

Petrobras adquirió a la empresa cubana de petróleo CUPET los derechos de exploración por 7 años en el bloque 37, con una inversión inicial de ocho millones de dólares. De hallar crudo, la producción industrial se extendería por 25 años, aunque el contrato se puede revisar entre los 18 y 24 meses. Lula afirmó que si «existe la posibilidad de que haya petróleo en Cuba, vamos a encontrarlo».