Las autoridades de EEUU frustran un plan neonazi para asesinar a Barack Obama
El plan incluía el asesinato de 102 niños de raza negra en el estado de Mississippi
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl Gobierno de Estados Unidos ha revelado un plan frustrado para asesinar al candidato presidencial demócrata Barack Obama y a otros 102 estudiantes afroamericanos en el estado de Mississippi.
La Oficina de Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), ha identificado a los detenidos como Daniel Cowart y Paul Schlesseman, de 18 y 20 años respectivamente, quienes han sido acusados de posesión ilegal de armas de fuego, conspiración para robar esas armas y formular amenazas contra un candidato a la presidencia de Estados Unidos.
El asesinato del candidato presidencial era el objetivo final de un plan que pasaba primero por dejar un baño de sangre en algún colegio de mayoría negra de la zona. Los dos jóvenes 'cabezas rapadas' pensaban asesinar a 88 estudiantes y decapitar a otros 14.
Hace sólo una semana Cowart viajó desde Tennessee a Arkansas con el objeto de recoger a Schlesseman para poner el plan en práctica. Los dos jóvenes, detenidos el pasado miércoles cuando intentaban asaltar una residencia, aseguraron en ese momento que "intentarían asesinar al senador Obama", ha afirmado el agente especial de la ATF en Nashville, Jim Cavanaugh. "Y aunque sabían que no podrían lograrlo, aseguraron que darían la vida intentándolo", ha añadido el agente.
Tras salir la noticia a la luz pública, el Servicio Secreto de EEUU ha asegurado que "toma muy en serio todas las amenazas contra los candidatos presidenciales e investiga de manera exhaustiva estas denuncias", según ha explicado Richard Harlow, agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Memphis (Tennessee).
No es el primer intento
El pasado mes de agosto, durante la celebración de la Convención Demócrata en Denver, la Policía detuvo a cuatro miembros de un grupo de supremacistas blancos que, supuestamente, planeaban un atentado durante el acto final del evento en un estadio.
Primero arrestaron a un individuo que conducía de forma errática, presuntamente bajo los efectos de las drogas o el alcohol, y en el interior de su camioneta se encontró armas, drogas, radios, un chaleco antibalas, matrículas y carnés de conducir falsos. Esta detención condujo al arresto de otras tres personas, una de ellas en su domicilio, y otras dos en un motel de carretera
A los detenidos se les confiscó dos rifles de alto calibre con mirillas telescópicas, ropa de camuflaje y drogas. Uno de los sospechosos declaró a la policía que "iban a matar a Obama desde un punto elevado utilizando un rifle" a una distancia de 685 metros. Las autoridades restaron en aquel entonces importancia a las posibilidades de este grupo de llevar a cabo un atentado, al definirlos como un "puñado de descerebrados" y "drogadictos".