El Barcelona disfruta de otra borrachera de goles en casa

El Barça dormía la noche del sábado como líder provisional de la Liga con otro festival de goles (5-0) ante el Almería. A los azulgrana les bastó la primera mitad del partido para culminar su sexta victoria consecutiva de la Liga con otra exhibición que confirma su excelente momento de forma.Este equipo va lanzado fruto de un apetito devorador. Guardiola ha conseguido que sus jugadores no tengan nunca el freno puesto. Desconfían de cualquier rival mostrando un ansia de victoria desconocida en las dos últimas temporadas. Y finiquitan partidos en un santiamén.

Esa hambre de gloria se ejemplifica en el once inicial. El mismo equipo que perdió ante el Numancia en la primera jornada de Liga le pegó un viaje de órdago a un Almería ubicado en la sexta plaza de la competición. Otro dato. Sólo uno de los titulares, Dani Alves, es un recién llegado. El resto, los mismos de la temporada pasada.

Así que Guardiola con los mismos mimbres ha hecho un cesto muy diferente. Su equipo acumula virtudes bajo un denominador común: trabajo de grupo. Además, si a su excelso momento de forma se le suma una pizca de fortuna el panorama para sus rivales es desolador. Los dos primeros tantos, nacidos desde el talento de Iniesta, cuentan con dos pésimos rechaces de Carlos García y Pellerano que facilitaron el trabajo de Eto'o y Henry.

El camerunés se iba a dar un atracón. En 19 minutos se dio el gustazo de marcar hasta tres tantos contando la inestimable generosidad de Xavi y de Messi que le cedieron dos balones de oro para que Eto'o engrosase su lista realizadora.

Estreno de Alves

El quinto respondió a Dani Alves. El Camp Nou tenía ganas de vitorear a su lateral derecho. Lo pudo hacer gracias a la colaboración de un Diego Alves que se tragó el lejano lanzamiento de falta de su compatriota.

El Almería estaba roto. El planteamiento de Gonzalo Arkonada hecho añicos por el festival azulgrana. Al técnico vasco se le iba a sumar un nuevo contratiempo. Negredo se borraría del partido con una fea e innecesaria entrada sobre Márquez. Un mal ejemplo para sus compañeros que debían capear el temporal con un jugador menos durante una hora.

Suerte tuvo Negredo y sobre todo sus compañeros que el descanso atemperó la energía azulgrana. El Barça pasó por la segunda mitad sin querer ahondar en la herida visitante y permitiendo que el Almería tuviera un par de ocasiones de cierto peligro en las botas de Guilherme y de Julio Álvarez.

Todo ello mientras Guardiola aprovechaba la ventaja para hacer probatura con una defensa de tres y un ataque con Messi de medio punta. Esa formación le permitió sumar una nueva ocasión de Eto'o bien resuelta esta vez por Diego Alves. Una parada de Valdés a remate de Natalio cerraría una segunda mitad sin historia.