Raro será que se venda

La cuestión es que a pesar de que espero que Dios me dé cuerda para rato, me da a mí que no podré asistir a la firma de la venta de la entidad azulina. Y es que llegados a este punto, creo que el xerecismo perderá la oportunidad de tener a un presidente como Francisco Nuchera -con sus defectos y virtudes-. Por momentos, me ilusionó su presencia -sin saber si sería positiva-, pero dudo mucho que el sevillano llegue algún día a sentarse en el sillón presidencial de Chapín. Es más, si ha pasado a la historia el famoso «vendio está», no habría que desperdiciar aquello que se decía que Nuchera se sentaría en Chapín en el partido del Córdoba. El Xerez no se venderá salvo sorpresón. Y la operación de compra-venta del Deportivo no llegará a buen puerto, básicamente, porque el nazareno no tiene demasiadas ganas de vender. Me alegraría equivocarme, espero que no acierte, pero veo mucho más cerca un concurso de acreedores en el Xerez que a la directiva de Nuchera dirigiendo.

Joaquín no se ha subido ya al carro de la Ley Concursal por aquella promesa que le hizo a sus jugadores, pero éstos ya no tienen ningún problema tras el acuerdo firmado por el sindicatos de futbolistas. Es más, básicamente, estarían encantados pues con dicho pacto tienen garantizados 250.000 euros. Esto quiere decir que salvo Míchel -no sé si alguno que otro más-, todos cobrarían su sueldo íntegro el primer día del mes. Así que vayan contando los días para que Joaquín dé el paso.