Empate a uno del filial del Virgili en Las Casitas de Villamartín
CÁDIZ Actualizado: GuardarDe justo hay que calificar el empate alcanzado por Las Casitas de Villamartín y el filial del Virgili. En un gran partido de fútbol sala lleno de alternativas, el público, que abarrotó las gradas del pabellón municipal, pudo disfrutar de un buen espectáculo. De inicio el equipo amarillo se hizo con el control de la posesión en unos minutos marcados por el respeto a cometer algún error que facilitara el juego de contragolpe local. Fue Ale el que adelantaba al Virgili en el meridiano de la primera mitad y hacía justicia a lo sucedido hasta entonces. Sin embargo a la siguiente jugada un despiste a la hora de posicionarse a la salida de un córner posibilitó que Jorge consiguiera la igualada y encendiera de nuevo los ánimos de la grada. De aquí hasta el final los locales llevados en volandas por su público apretaron de lo lindo aunque sin ocasiones claras ante un Virgili que acusó el golpe y acusaba su inexperiencia; aunque incluso pudo llegar con ventaja con una clara ocasión sobre la bocina que el meta local abortaba en la parada de la tarde.
En el descanso los jóvenes gaditanos replantearon su situación ya que salieron con nuevos bríos, consiguieron sobreponerse al ambiente y generaron un juego más fluido con muchas ocasiones claras. Hasta 7 ocasiones importantes desaprovecharon los visitantes, unas veces la falta de acierto y otras, la actuación del meta local se encargaron de desbaratar. El equipo local salía ileso de los diez primeros minutos y como en el primer tiempo, en los últimos minutos pusieron en muchos aprietos la defensa gaditana con un juego directo basado en una gran fuerza física. Parecía que el partido se decantaría para los locales cuando en el 35 Cama ponía en ventaja al equipo de Villamartín con un buen disparo de media distancia. Los visitantes tenían que arriesgar ante el delirio local y cuando menos se esperaba al tratarse de un equipo poco experto, es Ale el que consigue igualar la contienda con un extraordinario disparo escorado que se cuela por la escuadra. Quedaban 3 minutos y los dos equipos seguían buscando la victoria, cualquier fallo podía suponer irse de vacío. En ese momento los dos porteros demostraron su nivel dejando el marcador en unas tablas que hicieron justicia a lo sucedido a lo largo del choque.