«Aún pueden levantarse más alfombras en el Ayuntamiento»

Está en el centro de la polémica desde hace varios años y parece gustarle. El actual delegado de Urbanismo de Chiclana, principal aliado del Gobierno tripartito de Ernesto Marín, José Pedro Butrón, habla abiertamente con LA VOZ de la política local y de su futuro.

-Ha pasado más de un año desde que llegó al Gobierno, ¿se siente con fuerzas para seguir adelante siendo el delegado de Urbanismo?

-Sí. Una vez superado el tiempo de adaptación al mogollón que representa en esta ciudad el urbanismo, contamos con ánimos renovados. Además, es grato ver cómo poco a poco van saliendo proyectos propios y se van solucionando los problemas que heredamos del PSOE.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido en todo este tiempo al frente de la Gerencia Municipal?

-El hecho de constatar en manos de quién hemos estado durante años. Sabíamos que el de antes era un mal Gobierno, pero dentro nos hemos dado cuenta de lo mal que se hicieron las cosas. En cualquier caso, estamos contentos con nuestra gestión municipal en este tiempo, porque por primera vez se están realizando políticas de izquierda en esta ciudad.

-¿Se ha arrepentido en algún momento de haber firmado el pacto cuatripartito con PP, PA y PSA?

-No. Teníamos muy claro qué era lo que nos pedían nuestros votantes; ellos no querían que Román siquiera de alcalde. Y mantenemos esta opinión. Con los votos de IU, el señor José María Román no va a ser alcalde de esta ciudad, por lo que representa y por la forma de hacer política que ha tenido durante los últimos años.

-¿Cómo definiría a Román?

-Creo que no ha digerido que dejó de ser alcalde y no asume que la gente no le quiere. Aquello de que es un tipo cínico, prepotente y algo dictadorzuelo, además de ser verdad, ni siquiera se puede compensar ya con el mito de que era un buen gestor. En el último año hemos tenido ocasión de comprobar cómo se maquillaba su gestión en este Ayuntamiento. Ahí están los informes de la Cámara de Cuentas durante los ocho años que él fue delegado municipal de Hacienda, que dejan claro que para nada fue buena su gestión económica.

-¿Qué opinión le merece la edil del PSA, María de los Ángeles Polanco?

-La verdad es que en lo político no termino de entenderla. Creo que se ha equivocado en la decisión que ha tomado de marcharse del cuatripartito, porque las cosas hay que cambiarlas desde dentro y, por supuesto, creo que debe mantener todo lo que ha dicho hasta ahora. No había motivos objetivos para irse y dar lugar a la inestabilidad que se está creando. Me sigue sorprendiendo que ella no hable ni del caso del hotel Barceló ni de los expedientes urbanísticos.

-¿Y Nadine Fernández?

-Los cargos públicos están para hacer cumplir la ley, pero ellos también deben cumplirla. Ella no podía pedirnos que mirásemos a otro lado cuando detectamos una infracción urbanística en su vivienda habitual. Nadine ha sido una decepción absoluta, es una persona sin ideología y que sólo piensa en estos momentos en su interés personal y en su odio hacia mí. No representa a nadie y se está aprovechando de los votos que consiguió con las siglas de IU.

-¿Se siente responsable por facilitar al PSOE que pueda recuperar la alcaldía tras expulsar del Grupo Municipal a Nadine Fernández?

-Haberla mantenido en este proyecto político hubiera sido una irresponsabilidad. Nos estaba pidiendo que no tomáramos decisiones, pero estamos convencidos de que aquí el que la hace la tiene que pagar. Ella tenía que haber dejado su acta de concejal, algo que no ha hecho. Lo que no puede decir ahora es que se fue de forma voluntaria. Nosotros la expulsamos del Grupo Municipal de IU. Ahora quiere conseguir un acuerdo a toda costa con José María Román, al que denostó y llamó corrupto, en público y en privado.

-¿Sigue pensando que Chiclana es la nueva Marbella?

-Creo que esta afirmación de Diego Valderas en algunos casos se ha confirmado. Eso sí, Chiclana en algunos aspectos es distinta a Marbella. Aquí, por ejemplo, hay 30.000 viviendas ilegales que carecen de todo tipo de servicios. Nuestro caso es por ello aún más grave. No hay ningún tipo de planificación y creo que Chiclana puede convertirse en una segunda Marbella. En este año y pico que llevamos en Urbanismo, no nos hemos dedicado a estar hurgando en el pasado y sí a gestionar el desbarajuste de gestión y administrativo que había en el Ayuntamiento. De aquí pueden salir más cosas y podrían levantarse más alfombras.

-¿Se sigue sintiendo usted militante de IU a todos los efectos?

-Creo que las declaraciones de Antonio Roldán no son el mejor final para su etapa en la dirección provincial. Hemos pedido por escrito que se nos siga considerando militantes de IU, y se nos explique cuáles son los motivos para ser apartados. Seguimos en pleno goce de nuestros derechos como tales. Los estatutos de IU son garantistas, pero es triste que se sea más garantista a la hora de recurrir una multa de tráfico que con un derecho fundamental como es la pertenencia a un partido político. Mientras no haya resolución firme y definitiva, debe paralizarse cualquier tipo de sanción. No se puede decir «tú estás expulsado porque yo lo digo», como se está haciendo. Roldán no ha sido capaz de dar una solución política a un problema político como el de Chiclana. Nos hemos sentido pisoteados en nuestros derechos fundamentales, pero no somos unos traidores. Mi expediente prescribió y caducó hace tres meses y el compañero Pepe Blanco no tiene abierto un expediente.

-¿Qué opina de que el coordinador provincial de IU, Antonio Roldán, deje su cargo?

-Indudablemente será bueno. Antonio no ha estado a la altura de las circunstancias y quizá le ha pesado demasiado la acumulación de cargos. Me parece que Manolo Cárdenas tiene otro talante.

-¿Hay alguna posibilidad de que el cambio en la dirección provincial propicie un acercamiento con los dirigentes de su partido?

-Estamos esperanzados en que eso ocurra, que Cárdenas contacte con nosotros y podamos buscar una solución dialogada a esta problemática política en Chiclana.

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