TRIUNFADOR. Pase con la muleta al primero de la tarde. / EFE
Toros

Premio largo para Ponce en una buena corrida de la ganadería de César Rincón

El primero de corrida dio más de 600 kilos. Por ahí andaban metidos. Un poquito trotón porque no suelen compadecerse tonelaje y galope. Más sobado que lidiado, no llegó a descolgar. Tuvo, sin embargo, dócil estilo noble, que fue marca de toda la corrida sin excepción: de los que más duraron, de los que se abrieron y de los que estuvieron a punto de rajarse o se rajaron. Por deslumbrarse o por lo que fuera. Y de los que embistieron por abajo, que fueron casi los mismos. En la linde de todo eso estuvo ese primer toro tan empachado. Se movió sin demasiado celo pero con armonía y sin negarse. Ponce, despegado y caligráfico, le perdió pasos en plana faena de acompañar sin enganchar, que fue seguramente la única solución posible. Una estocada trasera. Ponce se resistió a tomar el descabello. Sonó un aviso.

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Los avisos iban a ser también señal de esta corrida vivida sin demasiadas emociones pero festivamente. Ese aviso a Ponce por no descabellar; otro a Castella en el segundo de corrida por pasarse de estación; otro a Salvador Vega en el tercero por casi el mismo motivo; otro a Ponce en el cuarto pero el palco perdonó el segundo por si se levantaba el pueblo en armas; dos a Castella en el quinto y ahora por marrar con el verduguillo a toro sin descubrir; y el último de esa tanda de siete en total, y casi ocho, para Salvador Vega por eternizarse con el toro que cerró. El aviso a Ponce en el cuarto llegó antes siquiera de haber igualado al toro; y el que Vega oyó en el sexto, lo mismo, Como ninguno de esos toros, ni ninguno de los otros, fue para nada problema, se tuvo la sensación a ratos de que las faenas fueron destajos.

No sólo la sensación. El único toro con cierto fondo de incógnita fue el segundo, acucharado, de glorioso remate. Dentro de una corrida muy bien cortada, y en el corte bueno entraron los 615 kilos del toro que abrió, el segundo lo tuvo todo en su sitio, bien puesto y mejor repartido.