«Los hoteleros tendremos que volver a buscar a los viajeros a pie de estación»

El director general de los alojamientos Hipotels en Andalucía controla desde el Barrosa Park los cuatro hoteles que tiene la cadena en Sancti Petri, entre los que se encuentran Barrosa Palace, Barrosa Garden y Playa La Barrosa, además de Flamenco de Conil y Sherry Park en Jerez. Sólo en esta provincia, el grupo empresarial mallorquín gestiona unas 3.000 plazas hoteleras, lo que le da a Ruiz una amplia visión de cómo evoluciona el turismo en Cádiz.

–Hablar de cualquier sector económico ahora es preguntar por la crisis. ¿Cómo les va el negocio y cómo prevé que irá en 2009?

–Es inevitable, pero donde menos está afectando la crisis es al turismo, afortunadamente. En nuestro grupo, el descenso ha sido del 10% en este último ejercicio. Sobre todo, hemos perdido al turista español que le sobraban unos 300 euros y se venía a pasar un fin de semana con su familia. Pero los grandes touroperadores como TUI no nos han fallado. Bueno, estas cifras hay que relativizarlas, ya que en 2007 batimos todos los récords de ocupación en la historia del Novo. En empresas tan saneadas como la nuestra, las crisis se notan menos, pero sé que hay pequeños hoteles que lo están pasando peor. Temo más al año que viene, cuando notemos la recesión en mercados extranjeros, como el alemán.

–¿Qué perjudica más, esta crisis económica o la falta de vuelos?

–La falta de vuelos, sin duda. Nosotros hemos dejado de vender camas porque los clientes no tenían cómo llegar hasta aquí. Dependemos para eso de los touroperadores y del precio del petróleo. Si la cosa no mejora, veo a los hoteleros volviendo al sistema antiguo, cuando el hotelero iba a buscar al cliente a donde fuera. Tendremos que estudiar la fórmula más adecuada para traerlos aquí. Pero hay que tener siempre en cuenta que un turista extranjero no está dispuesto ha hacer un viaje de más de una hora desde el aeropuerto hasta el hotel.

–Hipotels va a aprovechar la temporada baja para reformar el Sherry Park de Jerez. Es una forma muy positiva de afrontar tiempos difíciles...

–Pues, sí. Aprovechando esta coyuntura temporal y económica vamos a transformar totalmente el hotel de Jerez. Se van a invertir entre tres y cuatro millones. Sólo permanecerá igual la planta baja, que es la más noble, de ahí para arriba irá todo nuevo.

–¿Cómo han solucionado la situación laboral de los empleados?

–Con un Expediente de Regulación de Empleo temporal y la empresa les abonará lo que resta desde el subsidio de desempleo hasta completar el sueldo, mientras duren las obras, que pensamos que serán unos cinco o seis meses. Se mantendrán incluso las pagas extraordinarias.

–¿Qué ocurrió con los proyectos que tenían pendientes en Trafalgar?

–Pues que la cadena se cansó de esperar a que se resolvieran tantos problemas e invirtió el dinero en México. Teníamos, como sabe todo el mundo, dos proyectos muy buenos, pero hubo muchísimas pegas. A pesar de todo, si hubiese un lugar de calidad como ése, Hipotels estaría interesado en invertir.

–¿Cómo valora usted el derribo de la Casa Club de Montenmedio?

–No conozco el tema a fondo, pero me parece que hay cosas peor hechas en la provincia. Esa construcción era elegante, estaba integrada en el entorno, muy bien hecha. Pienso que se podría haber buscado otra solución.

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