Reencuentro necesario

a celebración mañana del Día de la Hispanidad ha propiciado que el presidente de EE UU, George Bush, se haya dirigido al Rey para expresarle su deseo de fortalecer las relaciones bilaterales con España, país al que califica de «aliado fundamental». Puede que el reciente protagonismo que han adquirido nuestro país y el presidente Zapatero en la campaña electoral norteamericana, a partir de las confusas alusiones en una entrevista del candidato republicano, John McCain, haya suscitado esta tardía manifestación de amistad por parte de Bush; un presidente que, en todo caso, habrá eludido ya restablecer unos contactos normalizados con Zapatero a lo largo de su mandato. Pero sea cual sea la razón de este incipiente reencuentro, sería pertinente aprovecharlo para pasar página del desencuentro entre ambos gobiernos.