dimisión en bloque del gobierno

Alan García elige a Yehude Simon como primer ministro y lo sitúa al frente del Ejecutivo peruano

El sucesor de Castillo representa un intento del presidente por recuperar la confianza de los ciudadanos y aplacar la crisis desatada por el escándalo de corrupción

LIMA Actualizado: Guardar
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El presidente de Perú, Alan García, ha designado al político independiente de izquierdas Yehude Simon como nuevo primer ministro en un intento por recuperar la confianza de los ciudadanos y aplacar la crisis desatada por el escándalo de corrupción por la licitación de lotes petroleros. El propio Simon, presidente de la región norteña de Lambayeque, ha confirmado su designación como primer ministro esta madrugada, a falta de una confirmación oficial por parte del jefe del Estado.

La elección de Yehude Simon, político muy reconocido por su labor al frente del gobierno de Lambayeque y su talante abierto al diálogo, tiene como objetivo cerrar las heridas abiertas por el escándalo del 'Petrogate', que afectó la credibilidad del anterior primer ministro, Jorge del Castillo, y del oficialista Partido Aprista en su conjunto.

En este sentido, los analistas indican que Simon aúna el prestigio personal por su intachable actividad política y su independencia respecto al oficialismo, con lo que se pretende generar confianza entre los ciudadanos y los sectores sociales y regionales que veían de forma muy negativa las políticas del anterior Ejecutivo.

Permanecerá algún ministro

La llegada de Simon pone fin a la crisis desatada el pasado domingo con la difusión de una serie de grabaciones que involucraban a altos funcionarios en actos de corrupción para favorecer a la petrolera noruega Discover Petroleum en la adjudicación de lotes petroleros. Pese a la rápida salida de sus cargos de los implicados -el ministro de Energía, Juan Valdivia, y directivos de dos empresas públicas del sector petrolero- posteriores grabaciones también relacionaron a Del Castillo y al ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, con actos de corrupción.

La amenaza de afrontar una moción de censura en el Parlamento, donde la oposición logró formar una sólida unión con capacidad para tumbar al gabinete, forzaron la dimisión en bloque del Ejecutivo, que fue aceptada ayer, viernes, por el presidente García.

Si bien aún falta confirmar qué personas ocuparán los nuevos cargos ministeriales, la prensa peruana especula que Simon aprovechará para deshacerse de los ministros más controvertidos del anterior gabinete y reafirmará en sus cargos algunos puestos claves no muy dañados por la crisis. Permanecerán en sus cargos del Canciller José Antonio García Belaunde y de la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz.

Simon ha explicado que ambos puestos son "fundamentales" por su papel en la organización de la Cumbre del Foro de Cooperación de Económica Asia Pacífico (APEC), que tendrá lugar en Lima el próximo mes de noviembre, y las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. De igual modo, es importante que el ministro de Economía, Luis Valdivieso, permanezca en el Gabinete ante la crisis financiera mundial.

Los problemas sociales, una prioridad

Por el contrario, la prensa da por hecha la salida irrevocable del ministro de Salud, vinculado al escándalo y en conflicto constante con los trabajadores del sector, y del ministro del Interior, Luís Alva Castro, histórico líder del partido oficialista y también muy criticado por la oposición. Simon considera su designación como un "enorme reto personal en una situación bastante compleja para el país" porque "es la hora que la gente sienta que se puede ser honesto, que se puede trabajar con honestidad".

El todavía presidente regional de Lambayeque ha manifestado que en su gestión al frente del próximo Gabinete Ministerial se luchará contra la corrupción y se hará énfasis en el aspecto social en los campos de educación y salud, mientras que los temas de medio ambiente y agricultura también serán fundamentales.

Asimismo, será prioritaria la conversación con dirigentes sociales. "Quiero hacer una gran alianza, amistad entre los sectores de izquierda y el Gobierno y no tengo la menor duda que la gente empresarial, lo que llaman la derecha, también se va a acercar. Este es un momento que el país necesita una tregua por la situación económica caótica que vive la humanidad".