El Ibex pierde cien mil millones en una semana de pánico

Los mercados bursátiles de todo el mundo descendieron ayer a las profundidades del infierno en una jornada de pánico y pérdidas históricas que puso el colofón a una semana negra, en la que se han dejado del orden del 20% de su capitalización. El miedo a una recesión de alcance planetario se ha sumado ahora a la tormenta financiera que desde hace más de un año sacude los cimientos del sistema económico. El Ibex 35 de la Bolsa española batió su récord de pérdidas en un solo día, con una caída del 9,14%, arrastrado por los bancos y Telefónica, y cerró a 8.997,70 puntos, nivel similar al de finales de abril de 2005.

En solo cinco días, sus pérdidas han sido del 21 por ciento, lo que configura la peor semana desde los atentados del 11 de Septiembre de 2001. Este batacazo ha generado unas pérdidas en la capitalización de los 35 valores del Ibex de 101.000 millones de euros, una cifra que serviría para pagar todas las pensiones de la Seguridad Social de este año, y aún sobraría dinero para construir casi cuatro Y ferroviarias vascas.

Ninguna medida de los gobiernos, ningún resultado empresarial, ninguna buena noticia como la caída el precio del crudo parece ser capaz de atajar un desplome que en los últimos días zozobra en un clima de psicosis vertiginosa ante la falta de confianza financiera y económica que se ha instaurado en los mercados de todo el mundo.

En todo el mundo

Tras unas jornadas con un comportamiento mejor que los principales mercados europeos, el Ibex-35 presentó ayer el peor balance del continente, aunque en el otro extremo del mundo fue superado ligeramente por el retroceso del 9,27% del índice Nikkei japonés. En Alemania, el Dax cayó el 7,01%; el FT 100 de Londres cerró con una pérdida del 8,85%; el CAC40 de París perdió el 7,73%, y el Mitbel de Milán, el 6,95%. En Rusia las autoridades optaron por cerrar el mercado hasta nueva orden para evitar males mayores.

La jornada venía precedida por el hundimiento de Wall Street del jueves -pérdidas del 7,30%- , que tuvo su continuidad de madrugada en el desplome de Tokio. La referencia durante la tarde del mercado norteamericano sólo sirvió para elevar la esquizofrenia, dada la gran volatilidad del Dow Jones. Este indicador fue una auténtica montaña rusa, especialmente al comienzo y al final de la jornada, con predominio generalizado de las pérdidas. Finalmente cedió el 1,49%, pero minutos antes del cierre había estado en positivo, tras conocerse que el G7 estudiaba acciones coordinadas para realizar rescates bancarios.

40% en el año

En lo que va de año, el selectivo español ha cedido el 40,7%, en una evolución paralela a la del resto de mercados europeos. Hay que remontarse al 19 de agosto de 1991 -crisis de la antigua URSS-, cuando la bolsa de Madrid cayó el 8,49%, para encontrar una debacle próxima en tamaño a la de ayer. Ni siquiera el lunes negro de Wall Street de octubre de 1987 acercó el desastre al sufrido este viernes. Entonces el retroceso fue del 7,76%.

Las grandes compañías fueron, en general, las más castigadas en el Ibex 35, con pérdidas sin precedentes, aunque el récord fue para Iberdrola Renovables, que retrocedió el 15,3%. Los principales bancos resultaron durísimamente castigados, con desplomes del 12,8% en el caso del BBVA, que sufrió una fuerte caída en los últimos minutos; y del 11,9% del Santander. Ambos habían salido hasta ahora bastante bien parados del castigo que en todo el mundo han sufrido las entidades financieras, pero su inmunidad parece haberse acabado.

El mejor balance de la jornada del selectivo la presentó Inditex, que sólo recortó su valor en el 1,42 %.

Las cuatro grandes

En la última semana, las cuatro principales compañías del Ibex han sumado por sí solas unas pérdidas en capitalización de más de 55.000 millones de euros. En cifras absolutas, la peor parte fue para la más grande, Telefónica, que se dejó 16.750 millones -el 20,5%-, y la siguió el Santander, con 16.386 millones -el 22,4%-. Los accionistas del BBVA perdieron 11.057 millones -23,9%- y la vasca Iberdrola, 10.936 millones -29,8%-.

Sin embargo, Acciona ha sido la compañía que peor semana ha tenido, con un retroceso del 32,4%, seguida de Iberdrola. Endesa no le ha ido a la zaga y se ha dejado el 28,3% de su valor -7.800 millones de euros-.

De forma paralela al hundimiento bursátil, el mismo miedo a una recesión a nivel mundial que lo ha provocado presionaba con fuerza inusitada el precio del petróleo a la baja. El barril -159 litros- de calidad Brent, de referencia en Europa, bajó más del 10% y se situó en 74 dólares, casi un 47% menos que el máximo alcanzado el 11 de julio, cuando llegó a los 137 dólares. El West Texas, por su parte, restó hasta los 77,70 dólares.

Entre tanto, la moneda única retrocedía de nuevo y el BCE fijaba un cambio oficial de 1,3579 dólares por euro, por debajo de la cotización del jueves.