Endesa ha detectado en el último año más de 3.000 enganches ilegales de luz

Los problemas de las viviendas ilegales afectan a todos los aspectos del día a día de la ciudada, incluidas las necesidades de energía. Según fuentes de la empresa suministradora del servicio eléctrico en la ciudad, Sevillana-Endesa, y la propia Gerencia Municipal de Urbanismo, la compañía habría detectado en el último año más de 3.000 enganches irregulares de luz en el término municipal. Estos enganches, fundamentalmente distribuidos por el extrarradio, suponen para la compañía una pérdida de ingresos aún sin cuantificar y que la empresa no está dispuesta a permitir.

De hecho, fuentes de Sevillana Endesa confirmaron que se está llevando a cabo una campaña de revisión de contadores y enganches a postes y redes eléctricas desde hace varios meses que está dando ya sus primeros frutos.

Urbanizaciones como El Cotín, Pago del Humo o El Marquesado están entre las zonas que se someterán a revisión por parte de Sevillana Endesa, que tiene intención de contabilizar con la máxima exactitud posible unos enganches ilegales que se cuentan por miles.

Según ha podido conocer este medio, este dato de 3.000 enganches fuera de legalidad ya ha sido comunicado verbalmente a los responsables en materia urbanística del municipio. Sin embargo, éstos no han recibido por parte de Sevillana la petición de cotejar la cifra de viviendas que maneja la base de datos de la Gerencia con los contratos de electricidad actualmente en vigor para conocer qué edificaciones carecen de contador.

Esta práctica de enganches ilegales está generalizada en el término municipal de Chiclana, sobre todo en aquellas zonas en las que han proliferado en los últimos años las viviendas irregualres. El origen suele ser un contador legal, del que se suministra luz a varias viviendas de forma irregular mediante los denominados pulpos (cableado directo a poste).

Tasa de basura

Por otra parte, el Ayuntamiento de Chiclana a través de su delegado de Medio Ambiente, José Pedro Butrón, anunció ayer que está estudiando facturar por zonas la tasa de recogida de basuras en el futuro, o lo que es lo mismo, que los usuarios paguen en función de lo que cueste recoger los residuos en la zona en la que viven. Esta decisión se justifica en el «importante incremento que sufrirá el recibo en los próximos años», según Butrón, «por lo caro que resulta recoger la basura en algunas zonas del extrarradio, con kilómetros y kilómetros de calles y casas aisladas». El tripartito plantea además la posibilidad de que algunos servicios municipales como la recogida de basuras «puedan municipalizarse si se ve que es rentable».

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