El fiasco del aeropuerto de gibraltar
Actualizado: Guardarn 1987, el acuerdo hispano-británico sobre uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar propició la dimisión del carismático sir Joshua Hassan, ministro principal del Peñón. Tras verse bloqueado dicho documento durante veinte años, en el foro de Córdoba, los ejecutivos de Londres, Madrid y de la propia Roca, propician el desbloqueo comercial de dicha pista, con una solución inteligente para el trasiego de pasajeros entre el territorio británico y español. Esta semana, sin embargo, Iberia canceló definitivamente la línea aérea entre Gibraltar y Madrid, por falta de rentabilidad. La economía de mercado parece haber resuelto, por ahora, el viejo contencioso sobre la soberanía del istmo. Atrás, eso sí, quedan proyectos de campos de aviación públicos o privados para Castellar o Jimena, en pleno parque de los Alcornocales, cuando en gran medida el vecino aeropuerto de Jerez está en tenguerengue y el de Málaga queda a una hora de Algeciras. El Campo de Gibraltar ha olvidado que su principal reivindicación en materia de transportes, hoy por hoy, debería seguir siendo ferroviaria.