PIÑA DE FELICIDAD. Los azulinos celebran el primer tanto de Ballesteros, en su propia meta. / J. C. C.
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Con cabeza, mucha cabeza

El Xerez supera al Levante con mucho oficio y regresa a la senda de las victorias en Chapín Los azulinos jugaron casi un cuarto de hora con un jugador menos por la expulsión de Bermejo

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La experiencia es un grado. El espíritu de Chapín, el de las nueve victorias consecutivas y las remontadas imposibles rondó de nuevo ayer el municipal jerezano. Ni las bajas de Mendoza y Redondo, ni la expulsión de Mario Bermejo mermaron ayer las ganas de un equipo que, por fin, puso lo que más pedía Esteban Vigo: cabeza.

Las bajas obligaban a Esteban a tirar de un once titular inédito en la temporada. El canterano Portela debutaba en la 2007/08 ocupando el lateral izquierdo en detrimento del lesionado Mendoza, mientras que el tándem formado por Moreno y Viqueira volvía a recordar, años después, a aquel equipo que conseguía el ascenso de categoría. Además, los revolucionadores de Vallecas, Antoñito y Mario Bermejo, saltaban desde el minuto uno al verde de Chapín en busca del gol.

Ambiente festivo en Chapín que no tardó mucho en enmudecer. Sólo tres minutos necesitó Álex Geijo para hacer eso que mejor sabe, marcar. Un centro desde el lateral fue peinado por Iborra y el ex azulino remató a gol, aunque Martínez Franco erróneamente anuló el tanto del ariete por fuera de juego. Para coger aire, nada mejor que el mejor oxigenante del Xerez, Francis, quien no es capaz de rematar con su pierna menos buena tras una pared con Antoñito.

Pero sin duda alguna, en el fútbol, y más en Chapín, lo que da aire es un buen gol. Una falta lateral lanzada por El Mago Viqueira se envenena y es rematada en propia puerta por el zaguero Ballesteros. El catalán no quería, pero ponía por delante al Xerez. Sólo diez minutos y declaración de intenciones por una y otra parte. Unos tenían el balón, los otros el oficio.

Pero el oficio no lo es todo en el fútbol. Luis García sacó a dos puñales por banda y uno de ellos, Miguel Pérez, desbordó al joven Portela y su centro no se convirtió en gol gracias a Chema, que sacó la manopla evitando el empate levantinista en el minuto 21. La asfixia del conjunto grana duró pocos minutos y los de García Plaza volvían a recuperar el balón, aunque se mostraban incapaces de superar la superioridad azulina en el centro del campo. Pero cuando no funciona la medular, el Xerez de Esteban tira de la zaga y un pase preciso de Martí Crespí no se convirtió en gol de Antoñito por pocos centímetros. Pero ante la acción, reacción. Pedro Vega bota un saque de esquina que no despeja la zaga azulina y Miguel Pérez remata al travesaño, ante la mirada repeledora de Chema. Partido de ida y vuelta que intentó aprovechar Pedro Ríos rematando desde la frontal del área y haciendo lucirse a Reina.

Dominio levantinista

Pero las tornas cambiaron tras el descanso. En sólo 40 segundos el conjunto levantinista mostró sus virtudes. Centro a la frontal del área que baja Geijo y disparo de Pedro Vega que sorprende a Chema y se muere, una vez más, en el larguero. Pero el partido se puso a gusto para el Xerez. Bergantiños entró para dar aire y los azulinos se aferran a los contra golpes. En uno de ellos, Momo recibió en el interior del área y, tras driblar a Ballesteros, fue incapaz de batir a Reina. Inconmensurable el canario en la tarde de ayer.

El Xerez iba matando el partido con mucha cabeza, lo que pedía Esteban precisamente, pero contagiando la desidia en la grada. Sin embargo, qué mejor que una expulsión para salir del aburrimiento. Bermejo comete una torpeza más propia de un jugador juvenil e intenta rematar con la mano. Martínez Francos no se lo piensa y deja casi un cuarto de hora al conjunto azulino con uno menos en el césped.

Comenzaba a escribirse otra página en la épica azulina y los nervios que se apoderaron del técnico levantinista, que acabó expulsado. El Levante que se precipitaba y el Xerez aprovecha que es experto en estas circunstancias. Martí Crespí saca elegantemente el balón y Momo, cruzándose más de medio campo, bate por bajo a Reina.

Mucho suspense, épica y, sobre todo, cabeza, mucha cabeza.

bfernandez@lavozdigital.es