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La Calle Mayor de Europa
Actualizado: GuardarDesde que se descubriesen las reliquias del apóstol Santiago en tierras gallegas, millones de personas han recorrido las diversas vías de acceso a la ciudad coruñense. En total, se contabilizan 8: el Camino Francés; el Camino del Norte, uno de los más concurridos hasta el siglo X; el Camino Inglés, desembarcando desde las Islas Británicas, en el puerto de la Coruña o en el de El Ferrol y desde allí a pie hasta la Catedral; el Camino Portugués; el Camino del Suroeste o Vía de la Plata, partiendo siguiendo la calzada romana que unía Mérida y Astorga; el Camino de Fisterra-Muxía; y por último, la ruta marítima de Mar de Arousa y Río Ulla. Esta última fue instaurada por los peregrinos para conmemorar el viaje del apóstol desde Palestina.
Cualquiera de las opciones elegidas prometen al viajero vistas espectaculares en parajes naturales, castillos y museos, y, como no, una experiencia única vivida por miles de personas antes. Porque si bien, la exclusividad no es una de las características de este recorrido, cada persona lo vive de una manera. No importa la condición social. El Cid, Felipe II, Alfonso II El Castro (rey asturiano), Anthony Quinn o Shirley MacLaine ya patearon en su día tierras españolas en busca, cada uno, de su particular perdón.
Herejes, fieles, por motivos personales o como castigo por haber incumplido la ley. Los motivos que han llevado a los peregrinos a recorrer las diversas rutas de este añejo sendero son casi infinitos. No así la manera de transitarlo. A pie, en bici o a caballo son las maneras más comunes, aunque hay otros que se decantan por el cómodo coche. Entre las anécdotas del camino, destaca la de un grupo de amantes de las cuatro ruedas, integrantes del club Historical Vehicle Club, que decidieron hacer parte de él, partiendo desde Bruselas y hasta el Monasterio de Yuso, en vehículos con más de 40 años de antigüedad.
Declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y declarada como Calle Mayor de Europa, a título honorífico, el Camino de Santiago ha logrado mantener con el paso de los años el atractivo para aventureros y creyentes. Una cualidad que todo peregrino sabe reconocer. Porque ellos son, en definitiva, los que hacen posible la existencia de esta leyenda hecha camino.
En Cádiz, la fundación La Caixa, organiza una exposición sobre el Camino de Santiago, con piezas que recuerdan la manera de vida de los peregrinos de la Edad Media.