La renovación de Jesús Mendoza pone en peligro la venta del Xerez
El acuerdo entre Morales y el lateral ha supuesto la gota que ha colmado la paciencia de Nuchera «El contrato está a punto de romperse», afirmaba Víctor López
Actualizado: GuardarLa compra-venta del Xerez Deportivo se encuentra en un momento crítico. La renovación del contrato de Jesús Mendoza no ha gustado nada al grupo que encabeza Francisco Nuchera y ha supuesto la gota que ha colmado la paciencia del empresario sevillano. Al conocer la noticia de la renovación del lateral jerezano, Nuchera trató de ponerse en contacto con Joaquín Morales, pero ayer por la tarde aún no había logrado hablar con el nazareno.
Por todo ello, la parte compradora ha decidido no prolongar mucho más todo el culebrón de la compra-venta del Xerez y ha dado un ultimátum. La intención de Nuchera no es otra que la de estar en el palco el próximo sábado y por ello no quiere que esta negociación llegue hasta el próximo lunes. Si antes del fin de semana no se ha solucionado, Nuchera convocará una rueda de prensa en la que explicará los motivos por los que se rompe la negociación.
De momento, las explicaciones que da Víctor López, portavoz de Nuchera y persona que se postulaba como futuro vicepresidente, es que «se están produciendo cosas muy extrañas, fuera de lo que ya teníamos hablado y pactado. Si ya empiezan a modificarse mucho los contratos, ya estamos hablando de otras cosas. Entonces, no nos parece ni correcto ni oportuno que se modifiquen cuestiones que ya estaban al cien por cien habladas y cerradas».
La situación es tan delicada que el acuerdo incluso «podría romperse porque demuestra poca seriedad en la transacción. Si ahora sale con esto (la renovación de Jesús Mendoza) no sabemos con qué saldrá mañana, y no estamos dispuestos a asumir los caprichos del señor Morales. Creo que es lo normal y lo racional, porque nosotros hemos sido tremendamente respetuosos, sensatos y no hemos querido entrar en nada del club, pues, de hecho, no hemos pisado físicamente las oficinas del club. Por ello, nos sorprende mucho que el día antes de la marcha renueve a un futbolista que tiene contrato en vigor para los dos próximos años. ¿En qué cabeza cabe eso?¿Eso es para pensar bien o para pensar mal?¿Qué sentido tiene renovar a un futbolista que todavía le restan dos temporadas? No entendemos nada y no sabemos cual va a ser la ocurrencia que mañana tenga el señor Morales. Ni Nuchera ni yo somos personas que estemos habituadas a este tipo de cosas, ni a estar metidos en un maremagnum con todo este folclore».
El acuerdo entre comprador y vendedor era total y sólo estaban a la espera de que el tempo burocrático les permitiera acudir a un notario para finiquitar la negociación, pero estos últimos movimientos hacen replantearse la situación a unos compradores que avisan que «no nos encontramos en una situación irreversible. Morales puede pensar que no nos vamos a echar atrás o que esto no tiene retorno, pero está tremendamente equivocado, porque si sigue por este camino no vamos a firmar. Además, no estamos dispuesto a esperar más allá de este fin de semana. Si continúa en esta línea convocaremos un almuerzo de confraternización con los medios de comunicación y comentaremos con pelos, señales y documentos qué es lo que ha ocurrido y los motivos por los que no seguimos adelante con este señor».
La renovación de Vicente Moreno supuso un importante bache que hizo que Nuchera comenzara a replantearse la situación, pero la de Mendoza ha colmado la paciencia del empresario sevillano. A ello hay que sumarle la promesa del nazareno a los trabajadores del club de que Nuchera no despediría a nadie. Algo que el mismo Víctor López se ha encargado de desmentir: «Nos parece muy poco serio que él (Morales) les diga a sus trabajadores que van a continuar, pues no sé hasta cuando les diría que van a seguir, pues lo que él les dijo tiene escaso valor legal. Es crear una especie de desasosiego en mucha gente y de inestabilidad en una plantilla en la que algún otro jugador estará esperando que también le llamen para renovar. Me parece que no es lo más adecuado el día que se va a marchar uno. Y como están saliendo muchas cosas raras y no sabemos cuál será la próxima y no queremos que salga ninguna más, si no firma con las condiciones pactadas tendremos que retirarnos con todo el dolor de nuestro corazón».
Este medio le preguntó a Víctor López si se habían puesto en contacto con Joaquín Morales para comunicarles todo esto, y la respuesta fue que lo habían estado intentado desde el lunes por la noche sin éxito. «Le hemos dejado un mensaje diciéndole que queríamos hablar con él y hasta donde yo sé hoy -por ayer- no hemos recibido respuesta de su llamada».
El pasado 12 de septiembre Joaquín Morales recibía en sus oficinas de Dos Hermanas a Francisco Nuchera, y allí alcanzaban un acuerdo definitivo. De aquello, han pasado casi veinte días, se han marcado inútilmente varios días para rubricar la negociación y según los compradores ahora nada impide que se produzca la venta y lo único que hace falta es que «este señor (Joaquín Morales) se siente delante de un notario con un lápiz o un bolígrafo y estampe su firma. Nada más. Por nuestra parte no falta ningún documento. Sólo falta que este señor fije la fecha, la hora y el lugar. Entonces, automáticamente estará preparado el importe de su pago, se firma y se acabó. Si él no hace eso, convendrán conmigo los xerecistas que algo extraño hay. Como no sabemos qué cosa extraña es, pues lo mejor que hacemos es retirarnos de una operación en la que hay cosas muy extrañas».
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