El Barça confía en el Shakhtar como antídoto a su mal de las áreas
Los azulgrana buscan en Donetsk su quinta victoria consecutiva, mejorar sus defensas y aumentar su pegada
Actualizado: GuardarEl Barça regresa hoy a la Liga de Campeones con la tranquilidad que le dan sus cuatro victorias consecutivas. Los azulgrana se medirán al Shakhtar Donetsk con la voluntad de acrecentar esa racha para sumar un triunfo que le dejaría en una cómoda posición en su grupo europeo.
A miles de kilómetros de Barcelona y todavía con el vendaval del derbi catalán muy cercano, los de Guardiola tienen dos puntales que reforzar para darle mayor crédito a sus triunfos. El Barça pasea por el centro del campo con una majestuosidad fuera de toda duda. Una consistencia que pierde en la dos aéreas. En una le falta pegada y en la otra regala goles sin sentido. El Barça acredita unos registros ofensivos espectaculares. Hasta setenta llegadas al área como en el partido ante el Espanyol deberían ser suficientes para plasmar su dominio con goles. No obstante, la falta de puntería de sus atacantes alarga su agonía durante los noventa minutos. En la retaguardia le ocurre todo lo contrario. A sus rivales le bastan un par de ocasiones para perforar la meta de Valdés, lo que se traduce en ocho goles encajados en los ocho partidos disputados.
Ante los ucranianos, Guardiola volverá a retocar su once inicial. Se dan por hechos los retornos de Márquez y Eto'o mientras que Sergio Busquets y quizá Leo Messi podrían tener descanso. Aunque el empate podría servir, la misión consiste en derrotar a un Shakthar que debutó, como hicieron los azulgrana ante el Sporting de Lisboa, con victoria ante el Basilea en la primera jornada. Los ucranianos están en una alarmante crisis de resultados que han situado en la encrucijada al entrenador Mircea Lucescu.
El técnico rumano sufre una odisea en la liga ucraniana, con nueve puntos en nueve partidos y una única victoria. El gran peligro del Shakthar tiene sangre sudamericana y pasa por los cinco brasileños que se alinearán en el once titular. Unos jugadores capaces de crear peligro en un conjunto falto de calidad.