Motivos para seguir en Renault, o no
Pese a su sorprendente victoria en Singapur, Fernando Alonso duda de la futura evolución de su actual equipo
Actualizado: GuardarAntes y después de la euforia, de la fiesta espontánea en casa Renault, de las camisetas blancas conmemorativas, de la magnífica atmósfera que generó el triunfo de Fernando Alonso en Singapur, la relación sigue igual de inestable respecto a las expectativas del piloto español y las posibilidades que le puede ofrecer su actual residencia en la Fórmula 1. Alonso encuentra tantos motivos para seguir la próxima temporada en Renault como para cambiar de hacienda, aunque parece probable que, por el conocimiento del terreno y la falta de ganas de volver a los experimentos con gaseosa, siga donde está.
Fernando Alonso ganó la primera carrera nocturna de la historia del Mundial, pero antes de invocar a los sobreentendidos aclaró que «esto no cambia nada. No voy a renovar de por vida porque será una decisión meditada a lo largo del año. Igual tenemos que esperar hasta final de temporada o antes del Gran Premio de Japón».
¿Por qué Renault tenía un coche ganador hace dos años y entró luego en el declive? La primera explicación de la escudería, que el domingo por la noche repitió Flavio Briatore, es la dura travesía de Michelin a Bridgestone. La marca francesa de neumáticos tenía una relación marital con Renault y el cambio a las gomas japonesas debilitó al coche en 2007. Sin Alonso y sin Michelin, Renault era la mitad. En el equipo, sin embargo, siempre se tuvo la sensación de que el túnel del viento no traducía a la pista los buenos informes que emitía sobre el R27, el bólido del año pasado. Y este curso, ya con Alonso de regreso, la escudería paga esos efectos del pasado.
Hace falta más dinero
No es eso, sin embargo, lo que piensa el holding Alonso. El propio piloto ha reconocido en más de una ocasión que el trasvase a Bridgestone no ha sido tan traumático como se va diciendo desde el equipo y que lo que falta es inversión. Dinero fresco que ayude a competir a un equipo de mitad de la tabla con el Real Madrid y el Barça de la parrilla, es decir, Ferrari y McLaren.
Y se habla de ejemplos. Honda, Toyota o Red Bull -tres equipos del segmento Renault- disponen de tres túneles del viento para sus ensayos y evoluciones. Renault sólo tiene uno. Y el cálculo de probabilidad de éxito se reduce. Mientras Ferrari, McLaren, BMW o los otros tres pueden probar 40 alerones diferentes en tres túneles del viento y elegir la mejor opción, Renault divide por tres. Sólo puede probar trece alerones y elegir con la esperanza de no equivocarse. La lógica de la Fórmula 1. Más dinero, más inversión, significa una mayor probabilidad de ganar.
Y lo mismo sucede con el material humano, al decir del mundo Alonso. Como el paddock es una casa de gran hermano donde el mundo sabe de qué pie cojea el otro, cuando un ingeniero destaca por ideas brillantes o soluciones mágicas, acaba en McLaren o Ferrari. Conclusión: por presupuesto e ingenio, ambos tienen las de ganar casi siempre. Y ambas puertas están selladas, de momento, para Alonso. McLaren, por irreconciliable, y Ferrari, porque ha renovado a Kimi Raikkonen en el peor momento profesional del finlandés.
Pendientes del asturiano
«Es como si el Numancia gana al Madrid o al Barça», comparó Alonso después de ganar en Singapur. Exageración o no, esa es la visión que tiene el piloto del asunto. Si continúa en Renault, lo hará porque conoce la capacidad de sus gentes y se siente cómodo en un lugar donde nada es afectadizo y cuenta con la dirección segura de Flavio Briatore, un gran encantador de serpientes. Pero aunque es su primer deseo, no puede evitar que le asalten las dudas. BMW, Honda y Renault no han confirmado todavía su pareja de pilotos para el año que viene. Red Bull anunció a Sebastian Vettel y Mark Webber. Toyota ratificó oficialmente a Timo Glock y, en voz baja y sin oficialidad, a Jarno Trulli. El mercado sigue aún pendiente de Alonso.