A perro flaco...
A perro flaco todo son pulgas. Lo dice un viejo refrán español y no falla. Eso mismo le está sucediendo a Cuba, a la bella y exuberante perla del Caribe que atraviesa por uno de sus peores momentos tras largas sequías, huracanes, tifones y otras calamidades naturales producidas por el cambio climático que le afectan muy directamente debido a su situación geográfica. Sin olvidar la dura crisis mundial que repercute de una manera brutal en su economía.
Actualizado: GuardarEn la actualidad, el pueblo cubano sufre una desnutrición galopante y el desempleo ha subido hasta un desconcertante 76%. La azúcar la importan y los alimentos básicos escasean, así como la electricidad, que es deficiente con una obsoleta agricultura donde el ingenio popular pone en marcha las maquinarias de un ensamblaje que se desploma sin visos de solución. Feo panorama tiene el país hermano y peor futuro mientras que el ogro americano mantenga el embargo económico y comercial.
Jamás comprendí, ni me entra en la cabeza, cómo los pueblos de aquí y de allí, de todas las partes del mundo, son adoctrinados por políticos idealistas que los conducen a la ruina moral y económica condenándolos al sufrimiento y al ostracismo. A la desesperación y al aislamiento del mundo. Ningún ideal vale más que la vida de un ser humano. ¿Ninguno! Ni ninguna bandera es más importante que una persona. ¿Pobre Cuba!