El Puerto Real suma un punto en su primer partido sin Antonio Cama
Los verdiblancos protagonizaron un partido aburrido y sin ocasiones
Actualizado: GuardarPrimer punto del Puerto Real lejos del Sancho Dávila, su punto débil sin lugar a dudas esta temporada. El conjunto verdiblanco, que había respondido hasta la fecha ante su público pero que había sufrido dos marcadores contundentes a domicilio, se fajó en labores defensivas para sumar una igualada que, con todo, debe saber a poco habida cuenta de la inversión realizada en la localidad gaditana a principios de temporada.
La primera parte fue un auténtico aburrimiento para el medio millar largo de espectadores que se dio cita en el Miguel Román en una tarde fría y lluviosa, aunque la meteorología fue algo clemente a ratos. La mayoría de los presentes, todo sea dicho, llegaron de la localidad costera, ya que el fútbol en Dos Hermanas hace tiempo que no interesa ni al público ni a los empresarios.
Llevó el peso en esta fase inicial el cuadro de José María Sutil, aunque sería más preciso decir que lo intentó. El terreno de juego, de césped artificial, se hizo más rápido y resbaladizo conforme pasaban los minutos, lo que generó un centrocampismo sin demasiado sentido en el que las delanteras se las veían y se las deseaban para generar alguna jugada de peligro. De hecho, Diego y Raúl se convirtieron en sendos espectadores, porque las oportunidades claras brillaban por su ausencia entre los bostezos de los espectadores.
No varió la tónica especialmente en la reanudación, cuando las prisas comenzaron a afectar a un Dos Hermanas que, aunque continúa invicto, sólo acumula un triunfo hasta la fecha, convirtiéndose en el rey del empate en la categoría. El Puerto Real intentó armar varios contragolpes, pero sus únicos argumentos reseñables se circunscribían a la velocidad y los escarceos de Winde. Tanto es así que una escapada del hispano-senegalés fue la oportunidad más peligrosa de todo el encuentro para los visitantes, aunque el ex sevillista terminó disparando al lateral de la red.
Los nazarenos respondieron con un mano a mano del veterano Dani Avilés, solventado con una vaselina que se fue desviada. El cansancio fue haciendo mella en ambos equipos, que terminaron dando por bueno un empate que puede considerarse justo.