Desarticulada una red pirata de televisión digital
Tenía más de 60.000 clientes, que pagaban hasta 22 euros al mes por disfrutar ilegalmente de la señal
MADRID Actualizado: GuardarLa Guardia Civil ha desarticulado una red internacional dedicada a emitir canales privados de televisión, sin disponer los derechos para ello, a clientes de origen británico con domicilio en Alicante, Murcia y Almería. La operación se ha saldado con 14 detenidos que habrían defraudado más de 500 millones de euros a las plataformas de televisión y a la Hacienda Pública.
La organización, integrada por ocho españoles, tres británicos, un bielorruso, un rumano y un ruso, captaba la señal de canales británicos y los emitían en la costa levantina para clientes procedentes de Reino Unido, sin pagar los derechos correspondientes y sin declarar los beneficios.
Según los investigadores, los estafadores disponían de tres empresas con cobertura legal, a través de las que operaban de forma encubierta. Declaraban un número muy inferior de suscriptores a los que realmente tenía -60.000 personas- y después distribuían ilegalmente la señal en territorio español.
Una denuncia de Sogecable
La operación, denominada 'Cimitarra', se inició a raíz de la denuncia presentada por un representante legal de Sogecable, tras detectar que determinadas emisiones de canales británicos en Alicante incluían contenidos cuya titularidad de los derechos audiovisuales en España correspondía a dicha plataforma digital.
A continuación, las pesquisas revelaron que la organización disponía de una nave situada en un polígono industrial del municipio alicantino de Algorfa, que albergaba potentes antenas parabólicas y decodificadores, contratados en Reino Unido e Irlanda.
Estos medios técnicos permitían captar la señal de varias cadenas británicas de televisión por satélite. Así, los sospechosos descodificaban y volvían a codificar las cadenas utilizando un sistema denominado IRDETO, para posteriormente distribuirla a sus clientes de toda la costa, desde Benidorm hasta la localidad almeriense de Vera, a través de una red de emisores y repetidores propios.
Los agentes han realizado 22 registros, en los que se han incautado equipos informáticos, material técnico de recepción y emisión de televisión, decodificadores, mezcladores y dinero en metálico por valor de más de cinco millones de euros.
Más de 60.000 clientes
La trama disponía de más de 60.000 clientes, en su mayoría miembros de la comunidad británica afincados en la costa levantina, que pagaban 590 euros por gastos de instalación, más las cuotas mensuales de entre 18 y 22 euros o bien cuotas anuales de entre 200 y 220 euros, dependiendo de los canales contratados.
La instalación en el domicilio de los clientes consistía en una antena específica para las frecuencias de emisión utilizadas y un aparato decodificador que únicamente funcionaba con una tarjeta con numeración única para cada cliente, lo cual hacía posible cortar la señal en caso de falta de pago.
Algunos canales de televisión habían dado autorización para facilitar la señal a un número limitado de clientes, cobrando los derechos correspondientes, pero la red incumplía este compromiso ya que el número real de clientes era muy superior al realmente declarado por la organización.
Del mismo modo, defraudaban a la Hacienda Pública, ya que declaraban las ganancias correspondientes a sólo unos 17.000 clientes. Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrevieja (Alicante).