ESPAÑA

Permanece en estado muy grave una mujer de 70 años

Tres de los seis heridos en el atentado de Santoña permanecían ayer ingresados en los hospitales de Laredo y Santander ante la gravedad de los daños sufridos por la explosión del coche bomba. El parte médico facilitado por el consejero de Sanidad de Cantabria, Luis María Truan, subrayaba la situación de una mujer de 70 años, identificada como Lucila Escobedo San Miguel, en estado «muy grave» al sufrir un «hematoma cerebral con signos de sangrado activo», según los servicios médicos. La anciana, vecina de la localidad cántabra, había ingresado de madrugada con el diagnóstico de padecer una crisis de ansiedad y sospechosa de accidente cerebrovascular. Su cuadro médico empeoró, sin embargo, durante la mañana, aunque al cierre de esta edición se había conseguido estabilizar el cuadro médico.

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También dentro de la gravedad se encontraba el único militar herido, José Manuel Martínez de Andrés, de 46 años. Ingresado en el centro sanitario de Laredo, presenta una fractura abierta de fémur, a la espera de ser intervenido quirúrgicamente, probablemente durante la mañana de hoy. Martínez de Andrés es capitán del Ejército y ejerce como ATS en el acuartelamiento de Zaragoza.

Según el parte médico, al cierre de esta edición permanecía en observación otra mujer, Matilde Redondo Gutiérrez, de 54 años, aquejada de dolor torácico. Su estado mantenía una evolución favorable, por lo que no se destarcaba que pudiera ser dada de alta en horas. Los servicios médicos de Laredo y Santander también atendieron a otras dos vecinas del cuartel de Santoña, de 51 y 82 años respectivamente, por crisis de ansiedad y traumatismos craneoencefálicos, aunque la levedad de sus heridas les permitió abandonar el hospital apenas unas horas después de la explosión del coche bomba. El sexto herido fue tratado directamente por los servicios de asistencia desplazados hasta el lugar del atentado.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Cantabria habilitó ayer una oficina especial para atender las reclamaciones de los damnificados por la onda expansiva. Durante la primera jornada, una treintena de afectados presentaron la correspondiente denuncia por los daños materiales de sus viviendas, locales comerciales o automóviles. Los responsables de este servicio, que se mantendrá en marcha al menos hasta mañana en el Palacio de Manzanedo, en Santoña, esperan que esa cifre se duplique en las próximas horas, después de que ayer más de 80 personas acudieran a recibir información, aunque la mayoría no tramitó aún su reclamación.