El PP busca en los comicios europeos el trampolín para recuperar el poder
Los populares creen que la crisis se llevará por delante al Gobierno
Actualizado: GuardarEl PP prepara ya las elecciones europeas como trampolín para recuperar el Gobierno en los próximos comicios generales. Los estrategas del partido se preparan para soportar malos resultados en las elecciones vascas y gallegas pero saben que deben superar con éxito las votaciones al Parlamento Europeo si quieren volver pronto a La Moncloa.
Los dirigentes del partido opositor se cruzan apuestas sobre la fortaleza de Mariano Rajoy y su capacidad para permanecer en el cargo si obtuviera un resultado adverso. La mayoría cree que se irá a casa si sucumbe en otras elecciones pero el sector crítico, silente pero activo, asegura que está dispuesto a resistir y no renunciará fácilmente. En todo caso, los miembros del equipo de Rajoy son conscientes de que sólo tienen garantizada la supervivencia si logran superar el Rubicón de los comicios europeos y su plan de trabajo está diseñado sobre ese calendario.
Los populares consideran que ha calado en la opinión pública que el presidente del Gobierno mintió para ganar las elecciones de marzo, hizo un diagnóstico equivocado de la crisis, restó importancia a sus consecuencias y culpó a factores ajenos o externos para eludir toda responsabilidad. Aunque no han trascendido encuestas de opinión, los asesores de Rajoy aseguran que Rodríguez Zapatero ha empezado a pagar un precio por su gestión de la situación.
El segundo paso en sus previsiones pasa por denunciar la ausencia de reflejos y medidas económicas del Gobierno para reducir los efectos negativos de la catástrofe crediticia internacional y paliar sus consecuencias en España. Los analistas del partido opositor explican que el terremoto económico es de enorme calado y sus características son inéditas, por lo que su evolución en España es imprevisible.
«Por el momento, sólo están llegando las consecuencias de la crisis que estalló hace un año en Estados Unidos», apunta un colaborador de Rajoy que no duda en afirmar que «la crisis será larga y abarcará toda la legislatura».
Pero los dirigentes populares saben que la delicada situación política tiene también riesgos para la oposición. Son conscientes de que el PP no está aprovechando la coyuntura para despegar en intención de voto y su líder tampoco crece en popularidad. Y sospechan que una oposición radical puede volverse en su contra y resultar contraproducente.
En adelante el partido opositor insistirá en las medidas de su programa para impulsar la recuperación económica. De acuerdo con el calendario que manejan los estrategas del PP, los efectos de los terremotos financieros que ahora padece Estados Unidos llegarán a España entre 2009 y 2010. El cambio en el sentido del voto de la próxima primavera tendría continuidad en los comicios autonómicos y municipales de 2011 que adelantarían el vuelco electoral de las generales de 2012. Los populares creen que los españoles votarán a los eurodiputados con una inflación de 4,9% y un paro que puede alcanzar el 14%.
«Al PSOE le está pasando como a nosotros con el Prestige y la guerra de Irak, que no se da cuenta de lo que pasa en la calle», dice un diputado del PP que ve a Rodríguez Zapatero con una evidente «falta de liderazgo» y cree que su desgaste no ha hecho más que empezar.
«Es algo que cala poco a poco, como la desafección que empezó con la boda de la hija de Aznar», añade y señala que José Luis Rodríguez Zapatero aparece ante la opinión pública como un presidente que trata de ponerse de perfil sin dar respuestas ni asumir la gravedad de la situación.
El partido opositor intenta ofrecer la imagen contraria, de quien alerta de que los problemas son graves y que Rajoy está dispuesto a dar la cara para afrontarlos con la política económica que le dio un buen resultado a José María Aznar en 1997.