Los gatos de mi barrio
Todos los días cuando paso por las calles adyacentes de mi casa observo unos animalitos que sobreviven como buenamente pueden de la miseria y entre basuras, unos gatitos que me miran con cara de miedo porque ellos no saben diferenciar quién les va a hacer daño de quién no. Pero cuando se acostumbran ven en mi mirada que soy un amigo para ellos y que si puedo ayudarlos los ayudo. Siento mucha pena por esos animalitos y los comparo con mi gatito y perrita que viven a cuerpo de rey. Pero desgraciadamente a ellos les ha tocado vivir en esas circunstancias esperando alguna buena mano humana que les dé algo de comer o quién sabe si algún adoptante en el mejor de los casos. Y yo no puedo más que desearles la mayor de las suertes a estos animales y alegrarme cuando al día siguiente los veo con vida. Por mi cabeza siempre pasa lo peor para estos pobres animalitos, un atropello o un malnacido que les haga daño o una ordenanza municipal para eliminarlos. Por eso pediría a los responsables municipales que se les ablande el corazón y les busquen un lugar adecuado para vivir. Y yo mientras tanto desearé con todas mis fuerzas que me vuelva a encontrar todos los días a estos animalitos.
Actualizado: GuardarEduardo Villanueva López. Cádiz