Populismo muy peligroso
Se le acumulan los problemas a Hugo Chávez en su huida hacia ninguna parte provocando una seria crisis con los Estados Unidos. Conflicto, por ahora, únicamente diplomático con la expulsión mutua de embajadores y los exabruptos habituales de un atípico jefe de Estado que pretende solucionar sus problemas internos creando un frente suramericano que actúe contra una supuesta conspiración de Estados Unidos en Bolivia para desbancar al presidente Evo Morales.
Actualizado: GuardarBush volvería a equivocarse gravemente como en Irak si sucumbiera a la tentación de intervenir, aunque sea indirectamente, en América Latina. Los norteamericanos están más preocupados por los daños del huracán 'Ike' o por la campaña electoral y sólo un corte del suministro de petróleo venezolano agudizaría la crisis. Sin embargo, Chávez se ha apresurado a preservar las relaciones económicas, comerciales y energéticas con Washington.
Pero lo que está en juego es la continuidad en el poder de Evo en Bolivia y de Chávez en Venezuela. Desde que perdió el referéndum sobre la Constitución que le otorgaba plenos poderes, la estrella política de Chávez se ha ido apagando. Los datos de los ordenadores del líder de las FARC, Raúl Reyes, le relacionan con la financiación de este grupo narcoterrorista y el gobierno norteamericano ha congelado bienes de altos cargos de la Inteligencia venezolana y de un ex ministro por sus vínculos con las FARC y el narcotráfico.
La respuesta de Chávez ha sido la detención de un grupo de militares acusados de preparar un complot para asesinarle. La liberación de Ingrid Betancourt terminó de socavarle la poca credibilidad internacional que le quedaba y que intentó recuperar con su reconciliación en Madrid con el Rey de España.
Ahora, las perspectivas que tienen los candidatos de su partido en las próximas elecciones municipales y de gobernadores no son nada halagüeñas. El clima en Bolivia es de guerra civil y el gobierno ha decretado el estado de sitio en la región de Pando tras los enfrentamientos que han causado víctimas mortales. Chávez pretende que los presidentes de UNASUR ayuden a Evo Morales para evitar un supuesto golpe de estado patrocinado por Bush y para no aceptar otro gobierno que no esté presidido por Morales.
Cuesta creer que el brasileño Lula da Silva, la chilena Bachelet o el colombiano Uribe se dejen manipular en beneficio de los intereses y ambiciones de un Chávez que, además, ha emprendido extrañas relaciones con Rusia.